El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, propietario de Grupo Elektra y TV Azteca, evitó ser arrestado en Estados Unidos tras pagar una fianza de 25 millones de dólares. La medida fue ordenada después de que una jueza de Nueva York lo declarara en desacato por incumplir un pago de 20 millones de dólares a la empresa de telecomunicaciones AT&T. El pago de la fianza le permite continuar en libertad mientras enfrenta el proceso legal.
De acuerdo con medios estadounidenses, la jueza Andrea Masley, de la Corte Suprema de Nueva York, le otorgó un plazo de dos semanas para cubrir la deuda total. En caso de no cumplir con el pago dentro de este periodo, el magnate enfrentaría un proceso de encarcelamiento en la prisión de Rikers Island. La decisión judicial marca un punto crítico en el litigio financiero que mantiene con la corporación estadounidense.
El origen de la disputa se remonta a 2014, cuando AT&T adquirió un negocio de telecomunicaciones propiedad de Salinas Pliego. La empresa estadounidense lo acusó posteriormente de dejar impuestos sin cubrir relacionados con esta transacción. La demanda formal se presentó en 2020 y, después de un proceso legal, los tribunales fallaron a favor de AT&T, ordenando al empresario mexicano el pago de la cantidad reclamada.

Este conflicto con AT&T se suma a un complejo panorama financiero para el magnate. En Estados Unidos, Salinas Pliego mantiene pasivos por más de 565 millones de dólares con bonistas. Simultáneamente, en México enfrenta un adeudo de alrededor de 74 mil millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), cifra que equivale a más de 4,200 millones de dólares al tipo de cambio actual.
La situación subraya la presión sobre las finanzas del que es considerado el cuarto hombre más rico de México según la revista Forbes, publicación que estima su fortuna personal en cerca de 10 mil millones de dólares. El contraste entre sus obligaciones financieras y su riqueza estimada ha llamado la atención en los círculos financieros internacionales.
El pago de la fianza de 25 millones de dólares le permite a Salinas Pliego ganar tiempo para manejar sus recursos y preparar su defensa en los tribunales estadounidenses. Sin embargo, el tamaño total de sus compromisos financieros refleja el impacto significativo que pueden tener los litigios internacionales y las disputas fiscales en la estructura de sus conglomerados empresariales.
El caso continúa su curso legal en el sistema judicial de Nueva York, donde se espera que en las próximas semanas se defina si el empresario cumple con el pago ordenado o enfrenta las consecuencias penales establecidas por la jueza Masley. El desarrollo de este proceso será seguido de cerca por la comunidad financiera internacional y por las autoridades fiscales de ambos países.





