Con los pies descalzos y sus emblemáticos huipiles, las Diablillas de Hondzonot, un equipo de mujeres mayas originarias de Tulum, Quintana Roo, cumplieron uno de sus más grandes sueños: jugar en el icónico Estadio Alfredo Harp Helú, hogar de los Diablos Rojos del México.

Este proyecto, que nació en 2018 como una forma de desafiar estereotipos y demostrar que las mujeres también tienen cabida en el mundo del softbol, se ha convertido en un referente de perseverancia y empoderamiento. Lo que comenzó como una manera de romper barreras, hoy se materializa en este impresionante logro.

Durante su visita al estadio, las Diablillas de Hondzonot fueron recibidas por el equipo de softbol de los Diablos Rojos, y tuvieron el honor de lanzar la primera bola, un gesto que marcó el cierre de una meta más en su camino hacia la visibilidad y el reconocimiento en el deporte.

Hoy, las Diablillas no solo son un equipo deportivo, sino un símbolo de determinación y orgullo maya. ¡Un ejemplo de que los sueños, con esfuerzo y pasión, sí se pueden alcanzar!
