Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Reynosa, fue asesinado en un ataque armado en el bulevar Miguel Hidalgo. Autoridades federales y estatales iniciaron una investigación para esclarecer el crimen, el cual podría estar relacionado con un reciente decomiso de combustible ilegal en la zona.
Peritos y agentes de la Policía Ministerial Federal inspeccionaron cámaras de seguridad en comercios cercanos al lugar del ataque, incluyendo restaurantes y una casa de cambio, en busca de imágenes que ayuden a identificar a los responsables. El operativo fue coordinado entre la FGR y la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
El Gabinete de Seguridad, con apoyo del gobierno estatal, asumió la coordinación de las indagatorias. La FGR confirmó la apertura de una carpeta de investigación por homicidio, mientras el gobernador Américo Villarreal Anaya informó que elementos federales llegaron a Reynosa vía aérea para reforzar las pesquisas.
Una de las dos camionetas utilizadas por los agresores, una Ford SUV gris claro, fue localizada en la colonia Jarachina Norte, a dos kilómetros del sitio del atentado. Sin embargo, a 24 horas del crimen, no se han reportado detenciones.
La FGR señaló que el asesinato podría vincularse con el decomiso de más de 1.8 millones de litros de combustible ilegal, realizado el 26 de julio en La Escondida, Reynosa. En ese operativo, se aseguraron tractocamiones, motobombas y otros equipos utilizados para el robo de hidrocarburos.
“Aunque esta es la línea principal de investigación, no se descartan otras hipótesis”, precisó la dependencia. El crimen ha sido atribuido preliminarmente a la delincuencia organizada, debido a la violencia del ataque.
Las autoridades mantienen un operativo activo en la zona para dar con los responsables del homicidio, considerado un desafío directo al Estado mexicano.
