Inflación de México acelera a 3.74% anual en septiembre

La inflación general de México se aceleró durante la primera quincena de septiembre de 2024 a 3.74 por ciento anual, impulsada principalmente por la estacionalidad del regreso a clases y el aumento en precios de alimentos como el pollo y la carne de res. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló este miércoles que este incremento representa la tercera quincena consecutiva al alza, situándose por encima del 3.57 por ciento anual registrado en agosto, aunque manteniéndose dentro del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (3 por ciento +/- un punto porcentual).

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación quincenal de 0.18 por ciento en la primera mitad de septiembre, lo que provocó la aceleración en la medición anual. Este comportamiento estuvo acompañado por el índice subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, el cual aumentó 0.22 por ciento quincenal y alcanzó 4.26 por ciento anual, sumando así ocho lecturas consecutivas por encima del 4 por ciento. Este indicador es considerado crucial por determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo.

Los precios que mostraron mayores incrementos y contribuyeron significativamente a la inflación general fueron los relacionados con educación, donde destacaron: preescolar con un alza de 5.89 por ciento quincenal, primaria con 5.75 por ciento, secundaria con 5.48 por ciento, preparatoria con 2.71 por ciento y universidad con 1.63 por ciento. En el sector alimenticio, los aumentos más relevantes se registraron en pollo (0.50 por ciento), carne de res (0.43 por ciento) y en establecimientos de comida como loncherías, fondas, torterías y taquerías (0.20 por ciento). El rubro de vivienda propia también mostró un incremento de 0.11 por ciento.

Por contraparte, el índice no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró una variación quincenal de apenas 0.03 por ciento, ubicando su medición anual en 2.01 por ciento. Este comportamiento fue alentado principalmente por descensos en los precios de frutas y verduras, así como por la desaceleración en los precios de la energía. Entre las bajas más significativas se encontraron: aguacate (-5.94 por ciento), jitomate (-1.40 por ciento), huevo (-0.66 por ciento) y gas doméstico LP (-0.52 por ciento).

La publicación de estos datos ocurre en vísperas de que el Banco de México dé a conocer su decisión de política monetaria este jueves, en un contexto donde la inflación general ha acumulado cinco lecturas anuales dentro del objetivo de estabilidad de precios de la institución, pero con el componente subyaciento manteniéndose persistentemente elevado. Los analistas anticipan que la autoridad monetaria podría mantener su postura cautelosa dado que el indic subyacente continúa por encima del 4 por ciento anual.

El patrón inflacionario observado en esta primera quincena de septiembre refleja claramente el impacto estacional del ciclo escolar, donde tradicionalmente se registran presiones alcistas en los precios de servicios educativos y productos relacionados con el consumo escolar. Simultáneamente, la persistencia en los precios de alimentos básicos como las carnes y los servicios de comida rápida continúa ejerciendo presión sobre el bolsillo de los consumidores, particularmente en los segmentos de menores ingresos que destinan una proporción mayor de su gasto a estos rubros.

La divergencia entre el comportamiento del índice subyacente y no subyacente sugiere que las presiones inflacionarias más persistentes se concentran en componentes cuya dinámica responde menos a factores estacionales y más a condiciones estructurales de la economía. El hecho de que el indicador subyacente lleve ocho quincenas consecutivas por encima del 4 por ciento anual representa un desafío para las autoridades monetarias, que buscan consolidar la convergencia inflacionaria hacia su objetivo permanente del 3 por ciento.

Los datos del Inegi muestran que, si bien la inflación general se mantiene dentro del rango meta del Banxico, la composición de los aumentos de precios evidencia presiones específicas en sectores clave de la canasta consumo. La evolución de estos indicadores en las próximas quincenas será crucial para determinar si el repunte observado en septiembre representa un fenómeno temporal asociado al regreso a clases o si responde a factores de mayor persistencia que podrían requerir ajustes en la política monetaria.

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Filiberto Cruz

Filiberto Cruz