Una fuga de gas en una pipa con capacidad de 5,000 litros provocó una emergencia en la avenida Tláhuac, a la altura de Gallo de Oro, en la colonia Santa Anita Poniente de la alcaldía Iztapalapa, luego de que el conductor perdiera el control de la unidad al poncharse una llanta y se impactara contra el muro de concreto del camellón de la Línea 12 del Metro. El choque causó la ruptura de una de las mangueras de abastecimiento, generando una nube blanca de gas que alarmó a transeúntes y vecinos, quienes solicitaron inmediatamente la intervención del Heroico Cuerpo de Bomberos para controlar la fuga.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el accidente, provocado por una pipa de la empresa Tomza -la misma compañía involucrada en el accidente en el puente de La Concordia- ocurrió específicamente sobre avenida Tláhuac, entre avenida Amado Nervo y calle Gitana, cuando el conductor de la pipa de gas perdió el control del vehículo como consecuencia de una llanta ponchada. El impacto contra el muro de contención del camellón del Metro provocó daños en el sistema de carga de la unidad, ocasionando la liberación del gas licuado de petróleo que transportaba y creando una visible nube blanca que se dispersó en la zona.

La emergencia motivó el despliegue inmediato de elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, quienes llegaron al lugar para controlar la fuga de gas y evitar que la situación escalara hacia un incidente mayor. Los bomberos trabajaron en la contención del derrame y en la ventilación del área para disipar los vapores combustibles, aplicando los protocolos establecidos para este tipo de emergencias con materiales peligrosos.
Durante la intervención de los cuerpos de emergencia, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) implementaron un operativo de cierre de circulación vehicular en varias calles aledañas al lugar del accidente, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos y facilitar las labores de los equipos de respuesta. El cierre afectó temporalmente el flujo vehicular en una de las principales vías de comunicación de la alcaldía Iztapalapa.

El conductor de la pipa involucrada en el accidente requirió atención médica por parte de los servicios de emergencia después de sufrir una crisis nerviosa como consecuencia del impacto y la posterior emergencia. El operador fue estabilizado en el lugar y posteriormente trasladado para una evaluación médica más completa, aunque no presentaba lesiones físicas de consideración derivadas directamente del choque.
Un aspecto que contribuyó a que la emergencia no tuviera consecuencias más graves fue el hecho de que al momento del impacto, la pipa transportaba solo el 7% de su capacidad total de 5,000 litros, lo que significaba una cantidad significativamente reducida de gas licuado en comparación con lo que podría haber contenido si hubiera estado realizando una entrega completa. Esta circunstancia facilitó las labores de contención por parte de los bomberos.
Una vez controlada completamente la fuga y asegurada el área, la pipa involucrada en el accidente fue trasladada a las instalaciones de la Empresa Mexicana de Gas para su evaluación técnica y las reparaciones necesarias. El vehículo será sometido a una inspección minuciosa para determinar las causas exactas de la falla mecánica que provocó el ponchamiento de la llanta y para verificar el estado general de sus sistemas de seguridad.
Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas como consecuencia del accidente o de la fuga de gas, gracias a la rápida intervención de los cuerpos de emergencia y a las medidas de seguridad implementadas inmediatamente después del incidente. Los vecinos y comerciantes de la zona fueron informados sobre la situación y las precauciones necesarias mientras se desarrollaban las labores de control.