EE.UU. lanza nuevo ataque a narcolancha en el Pacífico, hay cuatro muertos

El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, llevó a cabo un nuevo ataque contra una presunta narcolancha en aguas internacionales del océano Pacífico. Según informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth, la operación fue ejecutada por instrucciones directas del mandatario y tuvo como resultado la muerte de cuatro personas. El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, solicitó respeto a la soberanía nacional y la revisión de los protocolos conjuntos tras el incidente.

Hegseth detalló que el ataque fue un “golpe cinético letal” dirigido contra una embarcación operada por una organización terrorista designada (DTO, por sus siglas en inglés) que supuestamente transportaba drogas hacia el continente americano. De acuerdo con el funcionario, los servicios de inteligencia estadounidenses ya tenían identificada a la nave por su presunta participación en actividades de narcotráfico y por transitar una ruta conocida del Pacífico Oriental.

“El Hemisferio Occidental ya no es un refugio seguro para los narcoterroristas que traen drogas a nuestras costas para envenenar a los estadounidenses”, declaró Hegseth al anunciar la operación. “El Departamento de Guerra continuará persiguiéndolos y eliminándolos dondequiera que operen”.

El ataque ocurrió en aguas internacionales y dejó cuatro personas muertas. Esta acción se suma a otras intervenciones recientes ordenadas por el gobierno estadounidense contra embarcaciones presuntamente vinculadas con el tráfico de drogas.

México reacciona y exige respeto a su soberanía

El nuevo bombardeo estadounidense ocurre horas después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmara que representantes de su gobierno se reunieron con el embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson, para abordar las recientes intervenciones de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico.

Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que el propósito principal del encuentro fue exigir que no se destruyan embarcaciones cerca del territorio mexicano y que se respeten plenamente los acuerdos de cooperación bilateral.

“Nosotros no estamos de acuerdo con estas intervenciones. Queremos que no haya violación a nuestra soberanía y que cualquier acción se coordine conforme al protocolo existente entre ambos países”, afirmó la mandataria.

La presidenta destacó que la posición de su gobierno no se trata solo de una cuestión diplomática, sino también de una preocupación humanitaria. Señaló que México busca garantizar la seguridad e integridad de cualquier connacional que pudiera encontrarse a bordo de embarcaciones atacadas por Estados Unidos.

Protocolos en revisión

Sheinbaum reiteró que el protocolo de actuación conjunta entre México y Estados Unidos establece mecanismos de coordinación para detener a presuntos delincuentes, no para ejecutar acciones letales. “El objetivo debe ser la detención de los responsables y su presentación ante la justicia, no privarlos de la vida”, enfatizó la mandataria.

Fuentes diplomáticas señalaron que, durante la reunión con el embajador Johnson, México planteó la necesidad de crear un grupo binacional permanente para monitorear las operaciones en el Pacífico y garantizar que cualquier intervención militar se realice bajo supervisión conjunta.

EE.UU. mantiene su postura

A pesar de las preocupaciones expresadas por México, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reafirmó la determinación de su país de continuar con los ataques a lo que denominó “narcoterroristas”.

“El Departamento de Guerra de Estados Unidos no descansará hasta eliminar las amenazas que cruzan los mares para traer drogas y violencia a nuestra gente”, señaló el funcionario.

Hegseth no precisó la ubicación exacta del ataque más reciente, aunque reiteró que se llevó a cabo en el Pacífico Oriental, una zona donde las fuerzas estadounidenses han concentrado sus operativos antidrogas en los últimos meses.

Por su parte, el embajador Ronald Johnson indicó que trasladará a Washington la solicitud del gobierno mexicano para revisar los protocolos de cooperación y coordinar las acciones en el futuro.

El gobierno mexicano mantiene la expectativa de que los canales diplomáticos y las reuniones bilaterales permitan alcanzar un acuerdo que evite futuros incidentes y refuerce la cooperación en materia de seguridad marítima.

La presidenta Sheinbaum insistió en que su administración busca un equilibrio entre la lucha contra el narcotráfico y el respeto a los derechos humanos, además de proteger los intereses nacionales en todo momento.

Mientras tanto, las autoridades mexicanas y estadounidenses continuarán en comunicación para definir los alcances de este nuevo episodio en la relación bilateral, marcado por la tensión entre las estrategias de seguridad y la defensa de la soberanía.

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Filiberto Cruz

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