Ataque en CCH Sur vincula a agresor con subcultura “incel”

El 22 de septiembre, cerca de la una de la tarde, un ataque dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur conmocionó a la comunidad académica. Lex Ashton, de 19 años, se arrojó desde el tercer piso de un edificio escolar luego de haber agredido a un trabajador y quitado la vida a Jesús Israel, un alumno de 16 años. Testimonios de estudiantes y docentes señalan que el agresor vestía de negro y portaba un cubrebocas con calavera cuando se acercó a su víctima, que en ese momento se encontraba acompañado de su novia.

De acuerdo con las primeras versiones, Ashton golpeó a Jesús hasta ocasionarle lesiones fatales con un arma punzocortante. El acto fue seguido de un intento de huida que concluyó con el salto del tercer piso del edificio. La información disponible apunta a que el joven estaba vinculado a comunidades en línea conocidas como “incels”, lo que encendió alertas sobre la influencia de estas agrupaciones digitales en la violencia offline.

En redes sociales comenzaron a circular publicaciones que se atribuyen al perfil del agresor. Su cuenta de Facebook mostraba pocas fotografías, la mayoría en ambientes oscuros, vestido de negro y con cubrebocas. En una de sus publicaciones escribió: “Escoria como yo tiene la misión de recoger la basura”, mensaje que apareció horas antes del ataque. Asimismo, información publicada por Milenio detalla que Lex Ashton dejó un mensaje en el grupo de Facebook “Farmacia curincel”, conformado por más de 4 mil integrantes que se identifican como parte del movimiento incel, acrónimo de involuntary celibates (célibes involuntarios).

El término incel nació a finales de la década de 2000 en un foro creado por una mujer canadiense que buscaba apoyar a personas que se sentían aisladas. El espacio, concebido como un sitio de ayuda, se transformó con el tiempo en comunidades donde miles de hombres expresan frustración y resentimiento ante el rechazo femenino. Estos foros generaron un universo propio, la llamada “manosfera”, con códigos inspirados en la película Matrix (1999).

En esta jerga se habla de la “píldora negra” o black pill, una postura que lleva la ideología incel al extremo: aceptar el rechazo como una condición inamovible y, en algunos casos, justificar la violencia. Según registros de 2022, al menos 12 ataques violentos en distintos países han sido vinculados con individuos identificados como incels. Entre los casos más notorios está el de Elliot Rodger, quien en 2014 asesinó a seis personas en California y dejó un manifiesto de odio contra mujeres. Otro ejemplo es Jake Davison, quien en 2021 mató a cinco personas en Reino Unido después de participar en foros relacionados con la subcultura.

La radicalización de estos espacios virtuales ha sido objeto de análisis en centros de investigación. Un reporte del Centro de Análisis de Información de Colorado califica al movimiento incel como “una de las subculturas más peligrosas de internet”, ya que no solo promueve actitudes misóginas, sino que también incentiva la autolesión o la agresión a terceros.

En el caso del ataque en CCH Sur, mensajes que se le atribuyen a Lex Ashton muestran el uso de la jerga incel. En uno de ellos expresa: “Estoy harto de este mundo, nunca en mi vida he recibido el amor de una mujer y la neta me duele (…) no tengo motivos para seguir con vida pero saben que, no pienso unirme solo, voy a retribuir a todas esas malditas y todos lo van a ver en las noticias (sic)”.

En este código, los incels emplean términos como foid para referirse de forma despectiva a las mujeres, abreviatura de “female humanoid” (“humanoide femenino”). Asimismo, denominan Stacy a las mujeres consideradas atractivas y Chad a los hombres deseables, mientras que reservan los términos Becky o normies para personas con menos atractivo, pero sin problemas para establecer relaciones afectivas.

Las publicaciones recuperadas sugieren que Ashton compartía este lenguaje y adoptaba las ideas propias de los incels, donde prevalece la creencia en un determinismo biológico que se resume en la “regla 20/80”: el 80% de las mujeres solo desea al 20% de los hombres. Este tipo de discursos, que circulan en foros como Reddit, Discord, 4chan, Facebook o TikTok, han sido relacionados con la propagación de ideologías violentas.

Aunque los detalles sobre el estado actual del agresor tras lanzarse del edificio no han sido difundidos, lo ocurrido en el CCH Sur refuerza las preocupaciones sobre cómo estas comunidades virtuales pueden trasladar sus discursos de odio al ámbito físico, con consecuencias fatales.

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Filiberto Cruz

Filiberto Cruz