María Elena Álvarez-Buylla Roces, entonces directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), se autorizó un pago de 751 mil pesos para financiar un estudio científico del cual fue responsable, mientras miles de estudiantes de posgrado permanecían sin becas de manutención en México.
De acuerdo con documentos oficiales publicados por Emeequis, Álvarez-Buylla dirigió el proyecto “Patrones Genéricos y Sistémicos de la Diferenciación y la Proliferación en los Nichos de Células Troncales: Raíz de Arabidopsis thaliana como sistema de estudio teórico-experimental”, adscrito al Instituto de Ecología. El objetivo fue analizar los mecanismos genéricos del ciclo celular, la diferenciación y la formación de patrones en nichos de células troncales utilizando la raíz de una planta como modelo experimental.

El informe técnico derivó en la publicación de un libro y en diversos artículos en revistas internacionales como Plant Physiology, Frontiers in Plant Science y PNAS, además de contribuir a la titulación de al menos tres estudiantes de licenciatura.
Simultáneamente, un proyecto encabezado por su madre, Elena Roces, titulado “Alteraciones de la diferenciación de linfocitos T CD4+, macrófagos y adipocitos en el tejido adiposo visceral e inflamación sistémica asociada a hiperinsulinemia y obesidad en ratas”, recibió 2 millones 733 mil 518 pesos también del Conahcyt en 2021, durante la gestión de Álvarez-Buylla.
El estudio de Roces se centró en los efectos de la obesidad y la hiperinsulinemia en la diferenciación de células inmunes y adiposas, así como en la validación de modelos experimentales sobre la plasticidad celular.

Mientras ambos proyectos obtenían recursos públicos, miles de estudiantes de posgrado en todo el país enfrentaban la suspensión de sus becas, particularmente en instituciones como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), donde al menos 125 alumnos de maestría y doctorado permanecen sin apoyo de manutención desde enero de 2024.
El problema se originó tras cambios estructurales y presupuestales dentro del Conahcyt, que redujeron el número de becas asignadas al Cinvestav. Hasta septiembre de 2023, todos los estudiantes de ese centro contaban con apoyo económico; sin embargo, con la transformación del organismo y la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), los recursos fueron limitados.
En un intento por cubrir el vacío, el Cinvestav implementó las becas Sep-Cinvestav, aunque sus reglas cambiaron constantemente. Para enero de 2024, la gestión de las ayudas pasó al programa Becas Elisa Acuña, cuyas nuevas reglas de operación publicadas en febrero de 2025 dejaron fuera a los estudiantes del Cinvestav.
La falta de apoyo ha generado una crisis nacional. Reportes independientes estiman que entre mil y cinco mil estudiantes han sido afectados por la exclusión de 2 mil 400 programas de posgrado del Sistema Nacional de Posgrados (SNP) durante el ciclo 2024-2025. La situación se vincula con la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, vigente desde agosto de 2023, que condiciona las becas a la disponibilidad presupuestaria.
Durante la gestión de Álvarez-Buylla, el Conacyt —rebautizado como Conahcyt en 2023— enfrentó polémicas por presuntos manejos irregulares de recursos y por retrasos en proyectos estratégicos, como la vacuna mexicana Patria, cuya aprobación sanitaria llegó en junio de 2024, casi tres años después de lo previsto originalmente.
En octubre, Entorno MX informó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Álvarez-Buylla por presuntos desvíos de 57 millones de pesos detectados en 2021, relacionados con la extinción de cuatro fideicomisos.
En respuesta, Álvarez-Buylla declaró en una carta publicada en medios que las irregularidades “fueron identificadas en su momento por el Órgano Interno de Control (OIC) del entonces Conahcyt y por la propia ASF”, y aseguró que los recursos fueron auditados y justificados.
Desde el 1 de enero de 2025, el Conahcyt fue elevado a rango de Secretaría y ahora opera bajo la dirección de Rosaura Ruiz Gutiérrez, quien encabeza la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI).
Mientras tanto, la incertidumbre entre los estudiantes continúa. Muchos permanecen sin sustento y sin certeza sobre la reanudación de sus apoyos, pese a las promesas de que con el cambio de administración se fortalecería la ciencia mexicana.
La comunidad académica ha manifestado su preocupación por la falta de claridad en los criterios de asignación de becas y la reducción de apoyos a proyectos independientes. El contraste entre los recursos destinados a los proyectos personales de la exfuncionaria y la carencia que viven los jóvenes investigadores resume una de las mayores crisis recientes en la ciencia nacional.





