Asesinan a periodista Miguel Ángel Beltrán en Durango

Miguel Ángel Beltrán, periodista originario de Durango de 60 años de edad, fue encontrado sin vida la mañana del sábado 25 de octubre en el poblado Río Chico, sobre la carretera Durango-Mazatlán, con su cuerpo envuelto en una cobija y un mensaje de advertencia colocado junto a él que decía: “Por andar levantando falsos a la gente de Durango”, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación del crimen que ha conmocionado a la comunidad periodística de la entidad.

El comunicador fue identificado formalmente este domingo 26 de octubre por su hijo, quien declaró a las autoridades que vio por última vez a su padre el pasado jueves cuando ambos salieron a realizar sus actividades laborales habituales, sin que Miguel Ángel regresara posteriormente a su domicilio, lo que generó la alerta entre sus familiares sobre su desaparición antes del hallazgo de su cuerpo sin vida en el mencionado poblado de Río Chico.

Beltrán, a lo largo de su trayectoria profesional, colaboró en diversos medios de comunicación locales como el periódico Contexto y el diario La Voz de Durango, donde se especializó principalmente en la cobertura de la fuente deportiva, aunque también incursionó de manera significativa en el tratamiento de temas sociales de relevancia para la comunidad duranguense. En su historial laboral también se desempeñó como vocero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la entidad, cargo desde el cual mantenía contacto con diversos sectores de la sociedad.

En los últimos años, el periodista había trasladado progresivamente su trabajo al entorno digital, donde mantenía activamente un blog personal y administraba cuentas en diferentes redes sociales. En la plataforma TikTok se identificaba bajo el seudónimo de ‘El Capo’, mientras que en Facebook operaba bajo el nombre de ‘La Gazzeta Dgo’, espacios desde donde continuaba su labor informativa. Según reconstrucciones preliminares, su último contenido publicado habría estado relacionado con una denuncia específica contra grupos del crimen organizado que operan en la región.

El homicidio de Miguel Ángel Beltrán se suma a la creciente lista de agresiones y asesinatos contra periodistas en México, país considerado por organizaciones internacionales como uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, particularmente en entidades donde existe una significativa presencia de grupos delictivos y altos niveles de impunidad en los crímenes contra comunicadores.

Este caso evoca el ocurrido en noviembre del año pasado, cuando varios comunicadores que se dedicaban a la divulgación de contenidos a través de redes sociales, especialmente en la plataforma X (antes Twitter), fueron plagiados, entre ellos Javier Llamas, quien posteriormente fue localizado sin vida y con un mensaje similar al de Beltrán colocado junto a su cuerpo, en un patrón que parece repetirse en los ataques contra periodistas que abordan temas sensibles relacionados con la seguridad pública.

De acuerdo con documentación de organizaciones defensoras de la libertad de expresión como Artículo 19, en lo que va del año se han registrado múltiples ataques contra periodistas mexicanos, especialmente en contextos donde se investigan temas relacionados con la seguridad pública, el crimen organizado o casos de corrupción local, situaciones que representan un riesgo elevado para los comunicadores que ejercen su labor en estas áreas informativas.

Hasta el momento, las autoridades estatales de Durango no han emitido un posicionamiento oficial detallado sobre el caso de Miguel Ángel Beltrán, ni han proporcionado información sustantiva sobre los avances en las investigaciones para identificar y capturar a los responsables intelectuales y materiales de su asesinato, manteniendo en incertidumbre a la comunidad periodística y a los familiares de la víctima que exigen justicia y medidas de protección efectivas para quienes ejercen el periodismo en la entidad.

La falta de declaraciones oficiales por parte de las autoridades duranguenses contrasta con la gravedad del hecho, que se enmarca dentro del patrón de violencia contra periodistas que ha caracterizado a México en los últimos años, donde según datos de organizaciones no gubernamentales, más de 150 comunicadores han sido asesinados desde el año 2000, con altos porcentajes de impunidad en la resolución de estos crímenes que afectan el derecho a la información y la libertad de expresión en el país.

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Filiberto Cruz

Filiberto Cruz