Julio César “N” fue vinculado a proceso por un juez federal en Hermosillo, Sonora, la tarde del sábado 23 de agosto, acusado de presunto tráfico de armas y posibles nexos con el Cártel de Sinaloa. La audiencia se llevó a cabo en la Sala 2 del Centro de Justicia Penal Federal en la capital sonorense, donde el juez determinó la vinculación a proceso a las 19:30 horas y estableció un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
El señalado, hijo del ex campeón de boxeo Julio César Chávez, llevará su proceso en libertad bajo medidas cautelares que le prohíben salir del país mientras se desarrollan las investigaciones. Rubén Fernando Benítez, abogado defensor del boxeador, mencionó que la pena a la que pudiera ser condenado oscila entre los cuatro y los ocho años de cárcel.
“Se impusieron unas medidas y esas medidas consisten en que no se vaya de México, que asista puntualmente a sus audiencias y que no se comunique, se acerque o que ni siquiera lo voltee a ver a las personas que hicieron la investigación”, explicó el defensor. Aclaró que su cliente podría salir del país con el permiso correspondiente y siempre cuando se justifique la salida, particularmente por motivos relacionados con su actividad deportiva profesional.

Aunque el juez ordenó la liberación inmediata de Julio César “N”, quien se encontraba recluido en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) Número 11 al poniente de Hermosillo, el proceso de excarcelación podría tardar más tiempo considerando los plazos administrativos necesarios para emitir y ejecutar la resolución judicial. La detención del boxeador se dio a conocer el pasado lunes después de que fuera deportado por el gobierno de Estados Unidos. Fue aprehendido por presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa que lo vinculan con un esquema de tráfico de armas a través de Nogales, Sonora.
El caso continuará su curso legal durante los próximos tres meses mientras las autoridades federales desarrollan la investigación complementaria ordenada por el juez. Las medidas cautelares impuestas buscan garantizar la presencia del imputado en las audiencias subsecuentes y prevenir cualquier posible obstrucción a la investigación. El boxeador deberá presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales mientras avanza el proceso en su contra por los delitos de tráfico de armas y presunta colaboración con grupos delictivos.