La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este lunes durante su conferencia de prensa matutina la creación de un Sistema de Salud Nacional unificado que registrará a todas las personas en México y permitirá que los ciudadanos puedan atenderse en el IMSS, el Issste o el IMSS-Bienestar sin distinción institucional. El sistema, que iniciará su fase de registro en enero de 2026, tiene como objetivo que a partir de 2027 los mexicanos puedan acceder a cualquier institución de salud pública independientemente de su afiliación original, facilitando además el compartir historiales médicos entre las tres instituciones federales.
Durante su exposición en Palacio Nacional, la mandataria federal detalló que el Sistema de Salud Nacional representa una transformación estructural que permitirá a las tres principales instituciones de salud del país -el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y el programa IMSS-Bienestar- operar bajo un esquema de interoperabilidad. “El objetivo es generar un esquema para que a partir del 2027 una buena parte de las enfermedades ya no dependa si eres beneficiario del Issste, del IMSS-Bienestar o del IMSS, y puedas atenderte en cualquiera de las instituciones de Salud Pública”, explicó Sheinbaum.

La jefa del Ejecutivo federal estableció el calendario específico para la implementación de este ambicioso proyecto. Anunció que en enero de 2026 dará inicio formal el proceso de registro para que todos los mexicanos se inscriban en el Sistema de Salud Nacional. “Si son del Issste, si son del IMSS, si son del IMSS-Bienestar, de acuerdo con lo que cada persona diga para ver si se puede compartir su historial médico entre las tres instituciones”, detalló la presidenta sobre el mecanismo de registro que permitirá la compartición controlada de información clínica entre las instituciones.
La creación del Sistema de Salud Nacional unificado no es una iniciativa improvisada, sino un proyecto que ya ha sido abordado sistemáticamente en las reuniones entre la Presidenta y los gobernadores de las 32 entidades federativas, con especial atención en los 23 estados que forman parte del programa IMSS-Bienestar. Este proceso de consulta y planeación ha venido desarrollándose durante los últimos meses, estableciendo las bases para lo que representa una de las reformas más significativas en materia de salud pública de las últimas décadas.
La revelación sobre la unificación del sistema de salud había tenido sus primeros indicios públicos el pasado 7 de agosto, cuando el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, compartió con medios de comunicación después de una reunión con la presidenta Sheinbaum y otros mandatarios estatales que se visualizaban acciones concretas para 2027. “La idea es que para ese año iniciemos el proceso de integración de todo el sistema”, declaró ese día el gobernador sonorense tras participar en un encuentro con los gobernadores del IMSS-Bienestar en Palacio Nacional.
Previamente, el 26 de julio de 2025, durante una gira de trabajo en Guadalupe, Zacatecas, la propia presidenta Sheinbaum ya había revelado su intención de unificar los sistemas de salud federales. En esa ocasión, la mandataria expuso con claridad el principio rector del proyecto: “si estoy en un lugar donde está más cerca el Instituto Mexicano del Seguro Social, me pueda atender en el Instituto Mexicano del Seguro Social; o si soy del IMSS Bienestar, me pueda atender en el ISSSTE u en el IMSS”. Este planteamiento refleja la esencia del sistema unificado: la portabilidad de los servicios de salud con base en la proximidad geográfica y disponibilidad de servicios, no en la afiliación institucional.