Ulises Pinto Madera, alias “El Mamado” o “El Pinto”, presunto integrante de La Barredora y segundo al mando de la organización criminal, se convirtió en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR) tras aceptar un criterio de oportunidad.
El sujeto, detenido el 23 de julio por fuerzas federales en Jalisco, accedió revelar la estructura y funcionamiento del grupo delictivo que supuestamente dirigía Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco conocido como “El H” o “El Abuelo”. La FGR no ha dado a conocer el paradero actual de Pinto Madera, quien cuenta con una orden de aprehensión librada por un juez penal de Tabasco, ni su situación jurídica específica.
Según investigaciones federales, Pinto Madera fue integrante de fuerzas de seguridad donde conoció a Hernán Bermúdez, de quien fue jefe de escoltas y con el cual formó La Hermandad y/o Cártel Policiaco. Esta organización estaba relacionada con tráfico de migrantes, distribución de droga, trata de personas y control del abasto de antros y bares en el estado de Tabasco. La disputa que esta célula mantenía con el Cártel del Golfo los llevó a aliarse con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), situación que ocasionó en 2023 una ruptura en el grupo, originando lo que hoy se conoce como La Barredora.
Las fuentes consultadas indicaron que Ulises Pinto logró amasar una fortuna producto del tráfico de migrantes, distribución de droga, trata de personas y control del abasto de antros y bares. Contaba con inmuebles ubicados en zonas residenciales de Zapopan y Guadalajara, Jalisco, así como una gran cantidad de autos y camionetas de último modelo y alta gama. La organización que integraba se dedicaba al fortalecimiento de actividades delictivas como extorsión, robo de hidrocarburos, venta de droga, tráfico de migrantes y armas de fuego.
La decisión de Pinto Madera de convertirse en testigo colaborador representa un desarrollo significativo en las investigaciones contra La Barredora y sus vínculos con el CJNG. El criterio de oportunidad aceptado por el presunto narcotraficante permitirá a las autoridades federales acceder a información privilegiada sobre la estructura operativa, métodos de acción y alcance geográfico de la organización criminal. La colaboración podría derivar en nuevas órdenes de aprehensión contra otros integrantes de la banda delictiva y facilitar el desmantelamiento de sus operaciones en Tabasco y otras entidades.
La FGR mantiene en reserva los detalles específicos de la colaboración de Pinto Madera, así como las condiciones del criterio de oportunidad concedido. Las investigaciones se centran en determinar el grado de participación de los distintos integrantes de la organización y establecer los vínculos exactos con el Cártel Jalisco Nueva Generación. El caso representa un ejemplo de la estrategia de la fiscalía para obtener información de primera mano sobre el funcionamiento de grupos delictivos mediante la colaboración de sus integrantes.
