El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes que en las próximas horas hará público un recorte del plazo otorgado a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para llegar a un acuerdo de alto el fuego con Ucrania, reduciéndolo de 50 días a “10 o 12”. La decisión se produce ante la falta de avances en las negociaciones y los continuos ataques rusos, según declaró Trump durante un encuentro con el primer ministro británico, Keir Starmer, en su complejo de golf de Turnberry, Escocia.
Trump expresó su decepción con Putin, señalando que, tras varias conversaciones entre ambos, Rusia ha continuado con ataques militares, incluyendo el lanzamiento de cohetes contra ciudades ucranianas como Kiev. “No hay razón para esperar. No estamos viendo ningún progreso”, afirmó el mandatario estadounidense, quien había establecido inicialmente un plazo de 50 días a partir del 22 de julio.

El presidente estadounidense reiteró su crítica hacia las acciones de Moscú, destacando que Rusia “podría ser muy rica ahora mismo”, pero en cambio “gasta el dinero en la guerra y en matar gente”. Trump también mencionó su sorpresa por la escalada del conflicto, admitiendo que “nunca pensó que se llegaría a esta situación” y que, aunque aún podría haber espacio para negociaciones, “es muy tarde en el proceso”.
Andrí Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania, agradeció a Trump su decisión de acortar el plazo dado a Putin. En un mensaje publicado en la red social X, Yermak afirmó: “Gracias al presidente de EE.UU. por mantenerse firme y dar un mensaje claro de paz a través de la fuerza”. Además, subrayó que Putin “sólo respeta el poder” y celebró que el anuncio de Trump sea “fuerte y claro”.
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania se reanudaron el 23 de julio en Estambul, donde Moscú propuso la creación de grupos de trabajo en línea para avanzar en un posible acuerdo. Sin embargo, según el Kremlin, Ucrania no ha respondido aún a esta iniciativa.
Trump no especificó cuándo hará oficial el nuevo plazo, pero adelantó que el anuncio podría producirse “esta noche o mañana”. La medida busca presionar a Rusia para que detenga su ofensiva y retome las negociaciones de manera seria, en un contexto en el que los combates siguen activos en varias regiones de Ucrania.
El mandatario estadounidense reiteró su postura de que no desea perjudicar a Rusia, afirmando que “ama al pueblo ruso”, pero insistió en que la continuación de la guerra solo genera más destrucción y pérdida de vidas. La comunidad internacional sigue atenta a los próximos pasos de Washington y Moscú en un conflicto que ya cumple más de dos años sin una solución a la vista.