Trump quiere cambiar el nombre a Defensa, ahora se llamará Departamento de Guerra

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto firmar este viernes una orden ejecutiva para cambiar oficialmente la denominación del Departamento de Defensa por la de “Departamento de Guerra”, según informó este jueves un funcionario de la Casa Blanca. La medida, que busca dejar una huella distintiva de su administración en la mayor organización del gobierno, autorizaría el uso de títulos como “secretario de Guerra” en comunicaciones oficiales y daría inicio al proceso para hacer el cambio de forma permanente.

La orden ejecutiva autorizaría específicamente al actual secretario de Defensa, Pete Hegseth, al Departamento y a todos los funcionarios subordinados a utilizar títulos secundarios como “secretario de Guerra”, “Departamento de Guerra” y “subsecretario de Guerra” en toda la correspondencia oficial y las comunicaciones públicas. Asimismo, la medida instruiría de forma explícita a Hegseth para que recomiende las acciones legislativas y ejecutivas necesarias para que este cambio de nombre se vuelva permanente, un proceso que requerirá la aprobación del Congreso.

Esta iniciativa se enmarca en una serie de esfuerzos del presidente Trump por cambiar el nombre de diversas instituciones y lugares desde que asumió el cargo en enero. Entre estos intentos previos se incluyen propuestas para cambiar el nombre del Golfo de México y restaurar las denominaciones originales de varias bases militares cuyos nombres fueron modificados tras las protestas por la justicia racial que barrieron el país.

Aunque los cambios de nombre de departamentos federales son poco frecuentes y requieren necesariamente la aprobación del Congreso, los analistas políticos consideran que los compañeros republicanos de Trump, quienes mantienen una escasa mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, probablemente no se opondrán a la iniciativa. Los líderes del partido en el Congreso han mostrado históricamente poco interés en oponerse abiertamente a las iniciativas del expresidente.

Sin embargo, críticos de la medida han señalado que implementar este cambio será extremadamente costoso. El proceso requerirá actualizar una inmensa cantidad de material, incluyendo letreros, membretes, documentación oficial y sitios web, no solo en la sede del Pentágono en Washington D. C., sino también en todas las instalaciones militares estadounidenses desplegadas en todo el mundo. Adicionalmente, opositores han argumentado que el cambio representa una distracción innecesaria para la principal institución de defensa de la nación en un momento de múltiples desafíos globales.

Desde dentro del gobierno, el secretario Pete Hegseth ha defendido la propuesta. Hegseth ha declarado públicamente que cambiar el nombre “no es solo una cuestión de palabras, sino del espíritu guerrero” que, en su opinión, debe recuperar la institución. Esta postura refleja una visión particular sobre la identidad y el papel de las fuerzas armadas estadounidenses.

La denominación “Departamento de Guerra” tiene un profundo arraigo histórico en Estados Unidos. El Departamento de Defensa se llamó efectivamente Departamento de Guerra desde su fundación hasta el año 1949. Fue en ese año cuando el Congreso, tras la experiencia de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la Guerra Fría, consolidó las fuerzas armadas bajo un mando unificado y decidió cambiar el nombre a “Departamento de Defensa” al unificar el Ejército, la Armada y la recién creada Fuerza Aérea. La orden de Trump busca, por lo tanto, revivir una terminología que lleva más de siete décadas fuera de uso oficial.

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Filiberto Cruz

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