El gobierno de Donald Trump retiró la autorización de la Universidad de Harvard para matricular a alumnos internacionales. Aquellos estudiantes que ya se encuentren en la institución deberán ser transferidos a otras escuelas para no perder el permiso de permanencia en el país.
En un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional se expresa que Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, ordenó que le fuera revocada la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) a la entidad educativa.
“Esto significa que Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perderán su estatus legal” se lee en el comunicado.
Desde el segundo periodo de la administración de Trump, la universidad y el gobierno estadounidense se han enfrentado en varias ocasiones, la más reciente, el mes pasado cuando la secretaria Noem exigió a la institución entregar registros sobre los estudiantes extranjeros y su participación en protestas u otras actividades descritas como “violentas” mediante una carta enviada el 16 de abril.
A partir de ello, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que el motivo de la revocación es que Harvard “ha creado un ambiente universitario inseguro al permitir que antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan físicamente a personas, incluyendo a muchos estudiantes judíos, y obstruyan de otras maneras su otrora venerable entorno de aprendizaje”. Señala que en varios casos los perpetradores de estos presuntos actos son estudiantes extranjeros.
El gobierno de Trump también acusa a Harvard de fomentar el antisemitismo, de coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus, de hacer contrataciones que toman en cuenta la raza (mediante políticas de diversidad e inclusión), entre otros señalamientos.
“Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido la certificación de su Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio por no cumplir con la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país” declaró la secretaria Noem.
La universidad, que es una de las más importantes y prestigiosas de Estados Unidos, cuenta con casi 6 mil 800 estudiantes extranjeros de al menos 100 países, de acuerdo con AP. Esta cifra representa más de un cuarto de la matrícula de la universidad, lo que significaría una afectación importante en los ingresos de la entidad educativa.
The New York Times explica que la matrícula de la universidad es de 59 mil 320 dólares por curso escolar, pero que en ocasiones, los estudiantes internacionales pagan cuotas más altas que los estudiantes estadounidenses.
De acuerdo con AP, la universidad podrá recuperar su permiso para recibir estudiantes internacionales únicamente si entrega, en un plazo de 72 horas, la información y registro de los extranjeros matriculados, incluyendo documentos, audio y video de alumnos que hayan participado en actividades de protestas en el campus.
Foto de portada: Emily Karakis via Unsplash
Lee más: Impuesto a remesas avanza en la Cámara de Representantes; fue reducido al 3.5 por ciento