El presidente estadounidense Donald Trump calificó como “muy buena” la reunión mantenida este lunes en la Casa Blanca con el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski y varios líderes europeos, donde se discutieron garantías de seguridad para Ucrania y se iniciaron los preparativos para un posible encuentro entre Zelenski y su homólogo ruso Vladímir Putin. Durante el encuentro multilateral, Trump interrumpió temporalmente las discusiones para llamar directamente a Putin, marcando un inusual giro diplomático en los esfuerzos por resolver el conflicto en Ucrania.
El presidente estadounidense reveló que la conversación con Putin permitió avanzar en los preparativos para una reunión bilateral entre los mandatarios ruso y ucraniano, cuya ubicación y fecha exacta aún están por determinarse. Trump asignó al vicepresidente JD Vance, al secretario de Estado Marco Rubio y al enviado especial Steve Witkoff la tarea de coordinar los detalles logísticos y diplomáticos para hacer posible este encuentro, que representaría el primer diálogo directo entre ambos líderes en el contexto del actual conflicto.
La reunión en la Casa Blanca congregó a destacadas figuras de la política europea, incluyendo al secretario general de la OTAN Mark Rutte, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, el primer ministro británico Keir Starmer, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente finlandés Alexander Stubb, el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente francés Emmanuel Macron. Este amplio despliegue diplomático buscó consolidar una posición occidental coordinada frente al conflicto, mientras se exploran vías para una solución negociada.

Trump enfatizó que las discusiones se centraron en fortalecer las garantías de seguridad para Ucrania, con compromisos concretos de los países europeos en coordinación con Estados Unidos. Sin embargo, el momento más destacado ocurrió cuando el mandatario estadounidense decidió contactar directamente a Putin durante el desarrollo de la reunión, demostrando su estilo característico de diplomacia personalizada que prioriza el contacto directo entre líderes.
Este movimiento diplomático inesperado se produce en un contexto de creciente presión internacional por encontrar soluciones al conflicto que ya lleva más de dos años, con costos humanitarios y económicos cada vez más severos. La posibilidad de un encuentro directo Putin-Zelenski, facilitado por la administración Trump, podría marcar un punto de inflexión en las negociaciones, aunque analistas advierten sobre los numerosos desafíos que persisten para alcanzar un acuerdo duradero.
La Casa Blanca no proporcionó detalles específicos sobre el contenido de la conversación entre Trump y Putin, ni sobre los términos concretos que se estarían considerando para la potencial reunión entre los líderes ruso y ucraniano. Sin embargo, el hecho de que el presidente estadounidense haya involucrado directamente a sus principales colaboradores en el proceso sugiere que se trata de una iniciativa seria y coordinada, más que de un gesto simbólico.