El presidente Donald Trump confirmó la aplicación de aranceles adicionales del 100% a las importaciones procedentes de China, en respuesta a lo que calificó como un “acto hostil” de Pekín al proponer controles de exportación sobre tierras raras.
En un extenso mensaje publicado en Truth Social, el mandatario estadounidense explicó que esta medida busca proteger los intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos frente a las restricciones anunciadas por el gobierno chino.
“China se está volviendo muy hostil y está enviando cartas a países de todo el mundo para anunciar que quiere imponer controles de exportaciones a todos los productos relacionados con tierras raras y a casi cualquier otra cosa que se les ocurra”, señaló Trump.
De acuerdo con el presidente, la posible decisión de Pekín afectaría directamente la cadena global de suministro de minerales estratégicos utilizados en la fabricación de baterías, microchips y equipos de defensa, lo que “dificultaría la vida de prácticamente todos los países”.
Trump indicó que varios gobiernos han contactado a Washington “indignados por esta hostilidad comercial”, al considerar que las restricciones chinas tendrían un impacto severo sobre el comercio internacional y la producción tecnológica.
“Diversas naciones ya han contactado a Washington indignadas por esta hostilidad comercial”, escribió el mandatario. Según afirmó, la respuesta de Estados Unidos será firme y busca evitar que China utilice las exportaciones de recursos estratégicos como herramienta de presión política.
Los nuevos aranceles del 100% se suman a las medidas impuestas anteriormente por la administración estadounidense en el contexto de la guerra comercial entre ambas potencias, centrada en la disputa tecnológica, el acceso a mercados y la seguridad nacional.
El mandatario estadounidense también confirmó que canceló su próxima reunión con el presidente chino, Xi Jinping, que estaba prevista para celebrarse en dos semanas durante la cumbre de la APEC en Corea del Sur.
“No he hablado con el presidente Xi porque no había motivo para hacerlo. Fue una verdadera sorpresa, no solo para mí, sino para todos los líderes del mundo libre”, declaró Trump.
El anuncio refuerza las tensiones diplomáticas entre Washington y Pekín, luego de meses de conversaciones destinadas a estabilizar la relación comercial. Sin embargo, la decisión del gobierno chino de limitar las exportaciones de tierras raras fue interpretada por Estados Unidos como una provocación económica.
