La Casa Blanca confirmó la exclusión de The Wall Street Journal del grupo de medios que cubrirán el próximo viaje presidencial de Donald Trump a Escocia, en lo que constituye una medida de represalia por la reciente publicación de una carta supuestamente vinculada al fallecido financiero Jeffrey Epstein. La portavoz presidencial Karoline Leavitt justificó la decisión como respuesta a lo que calificó de “conducta falsa y difamatoria” por parte del prestigioso diario financiero.
El conflicto se intensificó el viernes pasado cuando el equipo legal de Trump presentó una demanda contra The Wall Street Journal, su matriz News Corp y el magnate Rupert Murdoch, tras la publicación de un reportaje que incluía documentos supuestamente enviados por el presidente al controvertido financista, fallecido en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores. Según el reportaje del WSJ, entre las cartas recibidas por Epstein con motivo de su 50 cumpleaños en 2003 se encontraba una con el nombre de Trump acompañada de un dibujo de contenido sexual.
La medida de veto se enmarca en la nueva política de acceso a medios implementada por la Casa Blanca en febrero, que rompió con décadas de tradición al transferir a la administración presidencial -y no a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca- la facultad de decidir qué periodistas pueden cubrir los viajes y eventos del mandatario. “The Wall Street Journal o cualquier otro medio no tienen garantizado acceso especial”, afirmó Leavitt en declaraciones recogidas por el portal Axios.

Desde la redacción del WSJ, un portavoz de Dow Jones -compañía propietaria del diario- respondió que defenderán “vigorosamente” su trabajo periodístico, expresando “plena confianza en el rigor y precisión” de sus publicaciones. La exclusión del viaje a Escocia representa un nuevo capítulo en la tensa relación entre Trump y los medios de comunicación, particularmente con aquellas organizaciones que han investigado sus vínculos con Epstein.
La polémica carta en cuestión habría sido recopilada, según el WSJ, por Ghislaine Maxwell -actualmente cumpliendo una condena de 20 años por su papel en la red de tráfico sexual de Epstein- como parte de un álbum conmemorativo para el financiero. La publicación coincidió con la reciente conclusión del FBI y el Departamento de Justicia sobre el caso Epstein, que determinó su muerte como suicidio y negó la existencia de una supuesta “lista de clientes” famosos, información que ha generado escepticismo entre algunos sectores.
Este veto mediático ocurre en un contexto particularmente sensible para la administración Trump, que enfrenta creciente escrutinio sobre las relaciones del presidente con Epstein. El WSJ, fundado en 1889 y considerado uno de los diarios financieros más influyentes del mundo, ha mantenido su línea editorial independiente pese a pertenecer al conglomerado News Corp de Murdoch, quien mantiene una relación compleja con el mandatario estadounidense.
Expertos en relaciones gobierno-medios han expresado preocupación por el precedente que establece esta decisión, que podría marcar un punto de inflexión en el acceso de la prensa a la presidencia estadounidense. Mientras tanto, el equipo legal de Trump prepara los argumentos para la demanda presentada, en lo que promete ser un prolongado enfrentamiento judicial entre la Casa Blanca y uno de los medios más respetados del periodismo internacional.
La exclusión del WSJ del viaje presidencial a Escocia -programado para finales de este mes- significa que sus corresponsales no tendrán acceso a los traslados en el Air Force One, ni a las conferencias de prensa exclusivas para el grupo de medios acreditados. Esta medida restrictiva contrasta con la política de administraciones anteriores, que tradicionalmente garantizaban acceso equitativo a los principales medios de comunicación nacionales.