El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un decreto que amplía por otros 90 días el plazo para imponer nuevos aranceles a China, informó este lunes la cadena CNBC citando a un funcionario de la Casa Blanca. La medida se dio a conocer instantes después de que el mandatario afirmara en una rueda de prensa que mantiene “una muy buena” relación con su homólogo chino, Xi Jinping.
La decisión llega en el marco de una prolongada disputa comercial entre las dos principales economías del mundo, marcada por incrementos de aranceles y posteriores intentos de negociación.
La política arancelaria de Washington hacia Pekín se ha visto influida por el objetivo declarado de la administración Trump de combatir el tráfico de fentanilo. En este contexto, el mandatario estadounidense aplicó un arancel del 10 por ciento a productos chinos, adicional a los vigentes antes del 1 de enero, y posteriormente sumó un 20 por ciento por los llamados aranceles “recíprocos” a inicios de abril.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, indicó que existe la posibilidad de reducir las tasas si las medidas ayudan a mejorar el desequilibrio comercial que atraviesa el país. Sin embargo, la respuesta de China fue elevar los aranceles a un 125 por ciento para productos estadounidenses, mientras que Estados Unidos incrementó hasta el 145 por ciento las tarifas a las importaciones chinas.
La escalada derivó en un embargo comercial de facto que limitó significativamente el intercambio bilateral. En mayo, ambas naciones alcanzaron un acuerdo en Ginebra para reducir en 115 puntos porcentuales los aranceles impuestos desde abril, como parte de una tregua que buscaba contener el deterioro de las relaciones comerciales.
Posteriormente, delegaciones de ambos países mantuvieron encuentros en Londres y Estocolmo para evitar un nuevo aumento de tensiones. En dichas reuniones se discutió la extensión de la tregua, que estaba programada para expirar el 12 de agosto.
El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, declaró tras las negociaciones en Suecia que Donald Trump tendría la “última palabra” sobre cualquier prórroga. Con el decreto anunciado este lunes, la Casa Blanca confirma que el periodo de alivio arancelario se extenderá por tres meses más, con el objetivo de dar espacio a las conversaciones bilaterales y evitar un nuevo ciclo de represalias.
