Al menos tres personas resultaron heridas y dos murieron este miércoles durante un tiroteo ocurrido en una oficina federal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó a través de la red social X que había múltiples heridos y fallecidos, y confirmó que el tirador falleció a causa de una herida de bala autoinfligida. Las tres personas lesionadas eran detenidos bajo custodia de ICE y fueron trasladadas a un hospital, aunque se desconoce su estado de salud actual.
El director interino de ICE, Todd Lyons, confirmó que “tres personas heridas de bala en este momento. Desconocemos su estado de salud. Han sido trasladadas al hospital”. Lyons describió los hechos preliminares como un ataque de “un posible francotirador”, aunque las investigaciones se mantienen en desarrollo para determinar las circunstancias exactas del incidente. La filial local de ABC, WFAA, citando fuentes oficiales, reportó que el tirador fue hallado muerto en la azotea de un edificio cercano a las instalaciones del ICE.
La cadena de televisión local Fox4 proporcionó detalles adicionales sobre el perfil del atacante, explicando que se trataba de un hombre blanco que se había posicionado en la azotea de un edificio aledaño a las oficinas federales. Según estos reportes, el individuo se suicidó cuando los agentes del orden llegaron al lugar. La secuencia de eventos sugiere que el tirador habría elegido una posición elevada para llevar a cabo el ataque contra las instalaciones del servicio de inmigración.
La respuesta de las autoridades fue inmediata, con múltiples agencias de seguridad desplegándose en la zona para asegurar el perímetro y evacuar a los empleados federales y detenidos que se encontraban dentro del edificio. El área alrededor de la oficina de ICE fue acordonada mientras los equipos de investigación recababan evidencias balísticas y testimonios de testigos que pudieran ayudar a reconstruir la línea de tiempo del ataque. La prioridad inicial fue garantizar que no existieran amenazas adicionales en la zona.
La secretaria Kristi Noem, en sus declaraciones posteriores al incidente, no especificó el número total de fallecidos más allá del propio tirador, manteniendo la información oficial en términos generales sobre “múltiples heridos y fallecidos”. Esta ambigüedad inicial es común en los primeros reportes de incidentes críticos, donde las autoridades suelen ser cautelosas con la información hasta confirmar los datos con precisión. El Departamento de Seguridad Nacional se comprometió a proporcionar actualizaciones a medida que avance la investigación.
