Por: Enrique Hernández Alcázar El asesinato de Valeria Márquez no solo fue un crimen. Fue un espectáculo. La muerte en vivo de una joven influencer en Zapopan no sólo exhibe la podredumbre de la violencia en México; la celebra. Una vez más, la pornocracia se alimenta: cadáveres, balas, gritos, audiencias y millones de visitas. Valeria …