Ubicados en el corazón de Polanco, Tacos Nene es uno de esos espacios que el capitalino adora porque son la solución a muchas cosas. Se trata de una taquería que te abraza desde el primer instante con su ambiente familiar y desde la puerta con lo más sagrado que hay en el mundo de los carnívoros, un trompo de pastor bien adobado y bien gordo.
Las taquerías en la Ciudad de México siempre serán un abrazo para toda la ola de problemas que hay hoy en día, sólo hay que saber elegir porque hay de taquerías a taquerías y Tacos Nene es una de esos lugares a los que te dan ganas de volver una y otra vez.
Nos invitaron a la inauguración de este lugar ubicado en Moliere 353, Col. Polanco, y nuestra sorpresa fue tal porque es un lugar alejado de todo lo que se pudiera pensar de la zona, no se trata de un espacio ambicioso ni pretensioso, más bien es como una taquería de barrio con ítems que valen la pena como las costras de queso, los dorilocos preparados, los tacos El Surtidor (pastor, suadero, tripa y longaniza) o los especiales Nene con tortillas de harina hechas a mano, queso y guacamole.
Otro must del lugar son las bebidas, están desde las aguas frescas tradicionales de jamaica y horchata, pero también aguas preparadas de frutas, todas ellas servidas en cantaritos y por supuesto, refrescos icónicos de la gastronomía popular mexicana y cervezas… preparadas en michelada o en versión “Licuachela”.
Inspiración de barrio
Desde que entras lo primero que te recibe es un trompo adobado de pastor, de esos que te dan ganas de morderlos; hay mesas largas estilo periqueras pero también mesas convencionales y sillas con nombres de artistas mexicanos como Luis Miguel, Juan Gabriel, Thalía, etc. A la vista de todos y en modo cocina abierta está la plancha y la parrilla, con los fogones repiqueteando en todo momento, ahí vive un comal con suadero, longaniza, tripa, gordito, cebollitas cambray y nopales; a un costado dos freidoras de papas a la francesa que siempre se agradecen en los tacos.
Aunque el menú es con una carta tradicional, se agradece que también está pintado en las paredes del establecimiento, este pequeño detalle es sutil pero cambia la experiencia, ya que de forma involuntaria te obliga a mirar de lleno el lugar y darte cuenta de la barra de alimentos y la de bebidas, con gente preparando cantaritos y vasos con forma de Frida Kahlo que seguramente no habrá quién quiera comprarlos.
Pantallas con cine mexicano, neones y un ambiente auténtico de taquería de barrio, en pleno bullicio de una de las colonias más adineradas de la ciudad, ojo, esto no quiere decir que sea un lugar costoso, de hecho el promedio por persona para servirse bien es de menos de $200 pesos, destacando que las bebidas sin alcohol rondan los 35 pesos.
Tacos Nene es una de esas opciones que se agradecen, no sólo porque el servicio y la materia prima en los productos es de muy buena calidad, sino porque en pleno Polanco se siente la inspiración del barrio y sabe como se ve.
