La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su rechazo al nuevo plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump y aprobado por legisladores de Estados Unidos, el cual contempla 170 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza y las deportaciones. La mandataria advirtió que la estrategia criminaliza la migración, afecta la economía estadounidense y viola derechos humanos, por lo que México fortalecerá su programa de atención a deportados.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum calificó como “inhumano y contraproducente” el plan estadounidense que incluye la construcción de nuevas cárceles como la denominada Alcatraz-Caimanes, destinadas a migrantes. Subrayó que el fenómeno migratorio debe atenderse desde sus causas estructurales, como la pobreza y la violencia, mediante cooperación internacional para el desarrollo.
Afirmó que miles de migrantes latinoamericanos, incluyendo mexicanos, han contribuido por décadas al crecimiento económico de Estados Unidos, especialmente en sectores esenciales como la agricultura, la construcción y los servicios. “Son trabajadores que aportan más allá de lo que reciben”, sostuvo.

La presidenta recordó que el propio Donald Trump admitió recientemente que las deportaciones masivas han provocado molestias entre empresarios estadounidenses, quienes han reportado escasez de mano de obra. Esta situación, indicó Sheinbaum, evidencia la importancia estructural de los migrantes en la economía de ese país.
También expresó su preocupación por el impacto social que pueden generar medidas como la instalación de prisiones especiales para migrantes, por lo que pidió respeto al derecho internacional y un trato digno para quienes buscan mejores condiciones de vida.
Fortalecimiento del programa “México Te Abraza”
Ante el endurecimiento del enfoque migratorio en Estados Unidos, Sheinbaum anunció una ampliación del programa “México Te Abraza”, orientado a brindar atención a personas deportadas. Las ciudades de Tapachula y Villahermosa recibirán refuerzos presupuestales y logísticos para atender los traslados por vía aérea de deportados desde Estados Unidos.
Se reforzará la red consular mexicana en EE.UU. y se mantendrán centros de atención en la frontera norte del país, con especial vigilancia para evitar abusos o actos de corrupción por parte de autoridades migratorias mexicanas.
Consultada sobre el uso de la cárcel Alcatraz-Caimanes, Sheinbaum afirmó no contar con información oficial sobre mexicanos recluidos en dicho centro de detención.

En cuanto a los posibles efectos de los incentivos fiscales del plan estadounidense sobre la economía mexicana, Sheinbaum indicó que su gobierno trabaja en el fortalecimiento de la producción nacional a través del “Plan México”, diseñado para promover el consumo interno y atraer inversión extranjera.
Destacó que México continúa siendo competitivo frente a otras economías emergentes como Vietnam, gracias a los acuerdos comerciales como el T-MEC, que ofrecen ventajas arancelarias y certidumbre jurídica a las empresas exportadoras.
La presidenta informó que el canciller Juan Ramón de la Fuente ya ha dado seguimiento a la propuesta de establecer un acuerdo integral entre México y Estados Unidos, que abarque migración, seguridad y comercio. Esta iniciativa fue abordada en una llamada reciente entre Sheinbaum y Trump, en el marco de la última cumbre del G7.
Aunque no hay una fecha definida, se espera una próxima visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para continuar el diálogo bilateral.