La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este lunes el tiempo invertido en las investigaciones que derivaron en 14 detenciones por el caso de “huachicol fiscal” detectado en el puerto de Tampico, Tamaulipas, señalando que reunir pruebas y judicializar los casos no es un proceso inmediato. La mandataria explicó que las detenciones anunciadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR) junto con la Marina se desprenden de denuncias presentadas hace dos años por el propio almirante José Rafael Ojeda, secretario de Marina.
“Esa aduana está administrada por algunos elementos de la Secretaría de Marina. Ahí viene toda la investigación, lleva tiempo hacer estas investigaciones para poder tener las pruebas y judicializarlas, aunque sea evidente el delito de que viene con un permiso que no es y que con eso no se pagaban impuestos”, explicó Sheinbaum durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional. El caso involucra un buque que reportaba transportar una sustancia con permiso temporal, pero que en realidad contenía diésel, evadiendo el pago de impuestos correspondientes.
La presidenta detalló el modus operandi de estas prácticas fraudulentas que simulaban importaciones temporales para evadir impuestos: “Es como el caso de los zapatos terminados que ingresaban con permisos temporales. Si se vendían en el mercado interno, evitaban el pago de impuestos. Así operaba este esquema, por eso se le llama huachicol fiscal”. Según la investigación, empresarios introducían el combustible sin cumplir con las obligaciones fiscales y lo comercializaban en gasolineras o a flotillas, obteniendo ganancias millonarias de manera ilícita.

Sheinbaum recalcó que la importación de combustibles sólo está permitida cuando se cuenta con autorización expresa de la Secretaría de Energía, se pagan todos los impuestos correspondientes y se acredita la ruta de distribución legalmente establecida. Cualquier desviación de estos requisitos constituye un delito fiscal y aduanero que será investigado y sancionado conforme a la ley.
La mandataria subrayó que la indagatoria fue respaldada institucionalmente por la Semar, la FGR y la SSPC, demostrando la coordinación interinstitucional para combatir este tipo de delitos. “Lo importante es que cuando se encuentra una situación de este tipo, con un entramado de corrupción e ilícitos, se actúe. Siguen las investigaciones, incluso en otros casos como los ferrotanques con combustible ilícito que llegaron recientemente desde Estados Unidos”, añadió la presidenta.
Finalmente, Sheinbaum aclaró categóricamente que las pesquisas no tienen relación con familiares del secretario de Marina, como algunos medios de comunicación habían especulado previamente. Esta precisión busca deslindar las investigaciones objetivas de cualquier intento de politización o vinculación familiar que pudiera restarle credibilidad al proceso judicial en curso.
El caso del “huachicol fiscal” representa uno de los esquemas de evasión fiscal más sofisticados detectados en los últimos años, aprovechando vacíos legales en los permisos de importación temporal para introducir combustibles sin pagar los impuestos correspondientes. Las detenciones realizadas incluyen a elementos de la Marina que estaban asignados a la administración de la aduana de Tampico, así como a empresarios presuntamente involucrados en la comercialización ilegal del diésel.
La investigación continúa abierta y podría derivar en más detenciones según avance el análisis de la información recabada por las autoridades. El gobierno federal ha enfatizado su compromiso con combatir la corrupción y la evasión fiscal en todos los niveles, particularmente en sectores estratégicos como el energético, donde las prácticas ilícitas generan pérdidas millonarias al erario público cada año.