La presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó duramente el acuerdo de culpabilidad alcanzado entre las autoridades judiciales de Estados Unidos y Ovidio “El Ratón” Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, la mandataria señaló la aparente contradicción en la política estadounidense, que clasifica a los cárteles como organizaciones terroristas pero negocia con sus miembros.
El cuestionamiento surge después de que Guzmán López firmara este lunes un acuerdo con la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, donde se retiraron los cargos por narcotráfico a cambio de que se declare culpable el próximo 9 de julio. Este movimiento podría convertir al hijo del “Chapo” en testigo protegido, generando malestar en el gobierno mexicano por la falta de coordinación en un caso donde militares mexicanos perdieron la vida durante la captura.
Las preguntas incómodas de Sheinbaum
Con tono firme, la presidenta lanzó una serie de interrogantes que ponen en evidencia las contradicciones de la política estadounidense: “¿Cómo nombró el gobierno de Estados Unidos a las organizaciones de la delincuencia organizada en México? ¿Qué ha dicho el gobierno de Estados Unidos con relación a organizaciones terroristas? ¿Y qué está haciendo?”.
Sheinbaum recordó que la detención de Ovidio en Sinaloa fue un operativo liderado por México, donde elementos del Ejército murieron en cumplimiento de su deber. “Este caso en particular fue una detención que hizo el gobierno de México. Durante esa detención fallecieron soldados mexicanos y se extraditó”, enfatizó, aclarando que su postura no busca defender a criminales, sino señalar la falta de coordinación entre ambos países.

El acuerdo que podría cambiar las reglas del juego
El pacto judicial alcanzado en Nueva York marca un peligroso precedente según analistas de seguridad:
- Reducción de cargos: Se eliminaron los de narcotráfico y lavado de dinero
- Posible cooperación: Guzmán López podría convertirse en testigo clave
- Impacto bilateral: México no fue consultado sobre el acuerdo
El fiscal Alejandro Gertz Manero confirmó que la FGR sigue sin recibir información oficial de Estados Unidos sobre los términos del pacto, pese a que la familia de Ovidio cruzó libremente la frontera. Este silencio ha generado tensiones en un momento donde Sinaloa registra niveles históricos de violencia, vinculados precisamente a las disputas por el control del cártel.
El trasfondo geopolítico

Expertos en seguridad nacional ven en este caso una clara contradicción estratégica:
- Doctrina antiterrorista: EU mantiene a los cárteles en listas de organizaciones terroristas
- Excepciones convenientes: Negocia con líderes cuando conviene a sus intereses
- Falta de reciprocidad: México asume costos operativos sin contraprestaciones
Edgardo Buscaglia, investigador especializado en crimen organizado, advierte: “Esto debilita la posición negociadora de México. Si EU puede hacer acuerdos unilaterales con narcos, ¿qué incentivos tienen para colaborar?”.
Las víctimas olvidadas
Durante su intervención, Sheinbaum hizo un emotivo recuerdo de los soldados caídos durante el operativo de captura en Culiacán: “Hay que recordar el conflicto de Sinaloa, cómo surgió, por eso es importante para nuestro país”. Esta postura encuentra eco en familias de víctimas, que ven con preocupación cómo acuerdos secretos podrían dejar en la impunidad crímenes cometidos por el cártel.
¿Qué sigue en este complejo caso?
El escenario inmediato plantea:
- Declaración de culpabilidad: Prevista para el 9 de julio en Nueva York
- Posible testimonio: Que podría comprometer a otros líderes del cártel
- Reacción mexicana: La FGR evalúa acciones legales para garantizar justicia
Mientras tanto, la violencia en Sinaloa no cede, recordando que cada decisión judicial tiene consecuencias reales en las calles de México. Como concluyó Sheinbaum: “Lo que nosotros planteamos es esta situación y los impactos que tuvo una detención como se dio en el caso de Sinaloa”.