En una sesión maratónica que superó las 24 horas, el Senado estadounidense aprobó por estrecho margen (51-50) el proyecto de ley The One, Big, Beautiful Bill (BBB), que establece un inédito impuesto del 1% sobre las remesas enviadas por migrantes. El voto decisivo correspondió al vicepresidente J.D. Vance, quien rompió el empate generado por la rebelión de tres republicanos y la oposición unánime demócrata.
La normativa de 940 páginas representa un triunfo clave para la administración Trump, cumpliendo promesas de campaña como la ampliación del muro fronterizo con $46 mil millones adicionales —suficiente para construir 1,200 km nuevos— y el reforzamiento de ICE con $29 mil millones para acelerar deportaciones. Sin embargo, su financiamiento depende en parte del gravamen a remesas, flujo que alcanza $70 mil millones anuales según datos del Banco Mundial.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendió la ley destacando exenciones fiscales para propinas y horas extras. No mencionó que el texto recorta $1.06 billones a Medicaid y SNAP, programas vitales para 40 millones de estadounidenses de bajos ingresos. Economistas independientes proyectan que estas medidas podrían dejar sin cobertura médica a 8 millones de personas.

Mientras Trump celebraba en Truth Social llamando a la BBB “la mayor reforma fiscal en décadas”, la senadora Elizabeth Warren calificó el impuesto a remesas de “castigo económico a familias trabajadoras”. Analistas señalan que la medida afectará especialmente a México y Centroamérica, donde las remesas representan hasta el 20% del PIB en algunos casos.
El proyecto regresa ahora a la Cámara de Representantes, donde enfrenta resistencia incluso entre republicanos preocupados por el aumento proyectado del déficit ($3.3 billones en 10 años). La Casa Blanca presiona para su promulgación antes del 4 de julio, aunque observadores anticipan batallas legales por su impacto constitucional en programas sociales.
Datos clave
- El déficit actual de EE.UU. alcanza $37 billones, récord histórico.
- Las deportaciones podrían superar 1 millón anuales con los nuevos fondos.
- 12 estados demandarían la ley por recortes a salud, según fuentes demócratas.
Este desarrollo marca un punto de inflexión en la política migratoria y fiscal estadounidense, con repercusiones inmediatas para economías latinoamericanas que dependen de las remesas como motor económico.