Un audaz asalto perpetrado por el crimen organizado resultó en el robo de 33 toneladas de concentrado de oro y plata propiedad del Grupo Minero Bacis. El atraco ocurrió cuando el valioso cargamento era transportado desde Durango al Puerto de Manzanillo. Las autoridades aún no reportan avances en la recuperación del botín, valuado en millones de dólares.
El incidente ocurrió cuando un tractocamión de la empresa Fletes Durango, con número económico 104, fue interceptado por dos vehículos blancos con cristales polarizados. Los atacantes lograron someter al conductor y neutralizar a los guardias de seguridad, quienes permanecieron privados de su libertad durante aproximadamente hora y media.
Tras ser liberados, el personal dio parte del incidente a la Guardia Nacional en la caseta de Chapala. Afortunadamente, no se reportaron lesiones físicas entre los afectados. El camión fue recuperado posteriormente, pero el cargamento de metales preciosos desapareció sin dejar rastro.

Impacto Económico y Operativo
Grupo Minero Bacis, propiedad de José Jaime Gutiérrez Núñez, ex presidente de la Cámara Minera Mexicana (Camimex), confirmó la suspensión temporal de sus operaciones como medida de seguridad para sus trabajadores. En un comunicado oficial, la empresa lamentó el duro golpe económico: “Este hecho deteriora el giro del negocio minero, así como los ingresos al país”.
El robo ocurre en un momento de bonanza para el sector minero mexicano, impulsado por los altos precios internacionales de los metales preciosos. Al cierre del 7 de julio de 2025, la onza de oro cotizaba en 3,324 dólares, mientras que la plata alcanzaba los 36.69 dólares, registrando incrementos anuales superiores al 25%.
Según datos del INEGI, durante el primer cuatrimestre de 2025 las mineras mexicanas generaron más de 75 mil millones de pesos en ingresos por la producción de oro y plata, lo que hace este robo particularmente significativo para la economía nacional.
Hasta el momento, las autoridades federales y estatales no han reportado avances significativos en la investigación. El modus operandi del asalto sugiere la participación de grupos criminales altamente organizados, con capacidad para mover y comercializar grandes cantidades de metales preciosos en el mercado negro.
Expertos en seguridad minera consultados por este medio señalaron que este tipo de robos suelen requerir complicidad interna y conocimiento preciso de las rutas y horarios de transporte. La falta de información sobre el paradero del cargamento robado indica que los delincuentes contaban con una red logística bien establecida para su disposición final.
Este incidente se suma a una serie de robos de alto perfil en el sector minero mexicano. Solo en los últimos 18 meses, se han registrado al menos cinco asaltos similares a transportes de metales preciosos en los estados de Zacatecas, Guerrero y ahora Durango.
La Asociación de Mineros de México ha elevado un llamado urgente a las autoridades para implementar protocolos de seguridad más estrictos en el transporte de minerales. Entre las propuestas se encuentra la creación de convoyes blindados con escolta militar y el uso de tecnologías de rastreo satelital en tiempo real.
Grupo Minero Bacis, una de las empresas más importantes del sector, exporta regularmente a mercados en China, Estados Unidos y Europa. La compañía no ha especificado cómo este incidente afectará sus contratos internacionales, pero se espera que presente un reporte detallado a sus accionistas en los próximos días.