La Alcaldía Cuauhtémoc retiró el conjunto escultórico conocido como la “Banca del Che y Fidel”, ubicado en la colonia Tabacalera, sin contar con la autorización legal correspondiente del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP), informó la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana. El conjunto conmemoraba el histórico primer encuentro entre Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro, ocurrido en ese sitio en julio de 1955.
El 16 de julio de 2025, la Alcaldía Cuauhtémoc notificó a la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana sobre el retiro del conjunto escultórico titulado Monumento Encuentro, obra del artista Óscar Ponzanelli. Sin embargo, esta acción no fue precedida por la autorización necesaria del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP), instancia competente para dictaminar sobre instalaciones, reubicaciones o remociones de obras artísticas en los espacios públicos de la Ciudad de México.
El conjunto escultórico estaba instalado en la calle José de Emparán No. 49, en la colonia Tabacalera, lugar histórico donde Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro Ruz se encontraron por primera vez en julio de 1955. La escultura conmemorativa había sido aprobada por el COMAEP en 2017, tras una solicitud de vecinas y vecinos interesados en preservar la memoria histórica del lugar. La pieza representa a ambos personajes en una banca de parque, con figuras de cuerpo completo de bronce fundido, de aproximadamente 250 kilos de peso.

La iniciativa para crear el conjunto escultórico surgió en 2017 como resultado del interés ciudadano por difundir datos históricos relacionados con la colonia Tabacalera. La Alcaldía presentó la propuesta ante el COMAEP, comité encargado de validar proyectos de intervención artística en espacios públicos. Tras su revisión, el Comité emitió un dictamen favorable que fue notificado formalmente a la Alcaldía.
El conjunto fue elaborado por el escultor Óscar Ponzanelli y está compuesto por una banca de dimensiones aproximadas de 1.40 metros por 1.30 metros, con una profundidad de 0.80 metros. Las esculturas, fundidas en bronce, representan a Guevara y Castro como fotógrafos, rememorando su actividad en la zona de Avenida Juárez y San Juan de Letrán (hoy Eje Central Lázaro Cárdenas), donde trabajaron durante su estancia en México.
Desde su instalación, el monumento fue conocido popularmente como la “Banca del Che y Fidel” y se convirtió en un punto de referencia dentro de la colonia, no solo por su valor artístico, sino por el peso simbólico de rememorar un encuentro que tuvo relevancia histórica internacional.
Pese a que la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana ostenta la presidencia del COMAEP y tiene la facultad de analizar cualquier solicitud de retiro de monumentos o esculturas, en este caso no se recibió ninguna petición formal por parte de la Alcaldía Cuauhtémoc. Esto contraviene el procedimiento establecido en el Acuerdo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, que regula las atribuciones del Comité.
Dicho Acuerdo señala que el COMAEP está conformado por representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Autoridad del Centro Histórico, la Autoridad del Espacio Público, dependencias del Gobierno de la Ciudad y representantes de la sociedad civil. Su función principal es emitir dictámenes sobre intervenciones en bienes de dominio público de uso común como plazas, calles, avenidas, jardines y parques.
Ante la omisión en el procedimiento legal, la Secretaría dio a conocer que dará seguimiento puntual a este caso. La remoción de esculturas sin el aval del COMAEP se considera una falta a la normativa vigente que busca preservar el orden, el patrimonio cultural y la integridad de los espacios públicos.
La retirada del conjunto escultórico ocurre a pesar de que su instalación fue avalada legalmente por las autoridades competentes en 2017. La obra, de carácter artístico y con fuerte carga histórica, había sido concebida como un homenaje al inicio de la relación entre dos figuras clave en los movimientos revolucionarios del siglo XX, quienes se conocieron en territorio mexicano. El acto de removerla sin los procedimientos legales no solo incumple con los lineamientos técnicos, sino que abre cuestionamientos sobre el respeto al patrimonio cultural aprobado por consenso institucional.