Leonardo Curzio y Aníbal Gutiérrez no pierden la oportunidad para analizar un ya bien entrado sexenio de Claudia Sheinbaum. A mediados de enero, la presidenta cumplió sus primeros 100 días de gobierno; los primeros después de una figura pesada de la política mexicana. Es entonces cuando Curzio, periodista, y Gutiérrez, analista y economista, toman la lupa y la pluma para revisar la herencia de un país que en este momento tiene en sus manos la presidenta Sheinbaum.
El libro El mejor país del mundo… la herencia que recibe Claudia Sheinbaum no podría estar más alejada de una oda a la grandiosidad del país (tanto por sí mismo como construido en el discurso por Andrés Manuel López Obrador); en realidad se describiría mejor como un científico que analiza la anatomía de un cuerpo postrado sobre una mesa de disección.
La frase el mejor país del mundo hace ironía con respecto a lo que en marzo de 2024 dijo Claudia Sheinbaum pero también juega con el discurso de orgullo nacionalista de la 4T.
Con un texto que se va como el agua por la facilidad de lectura, los autores reflexionan en torno al país que recibe Sheinbaum y los retos que implica.
Los autores reconocen los aciertos en los que se encuentra el gobierno de Sheinbaum desde la popularidad que le entrega prácticamente la lealtad guinda, el sentimiento de apoyo y esperanza nacional sembrado por la pala política de Andrés Manuel López Obrador. Pero también enfatizan en los datos que ponen en evidencia una carencia que se lleva entre los pies a la población entera: una mala administración cargada de cifras preocupantes además de los fantasmas de múltiples reformas impulsadas por su predecesor como la Reforma Judicial y una erosionada política internacional con la amenaza cada vez más latente del presidente Trump.
El mejor país del mundo proporciona una amplia y crítica vista del camino que llevó a Claudia Sheinbaum a ocupar el cargo que tiene frente a nuestro país, casi como si se viera desde lo alto de un mirador.
El mejor país del mundo: la herencia que recibe Claudia Sheinbaum es presentado por el sello Grijalbo de Penguin Random House, por lo que se encuentra disponible para su compra física y digital.
Foto de portada: Penguin Random House
