El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, dijo este viernes durante una reunión en la Casa Blanca con su par estadounidense Donald Trump, que “Putin no está listo” para la paz, mientras que el mandatario estadounidense afirmó que el líder ruso “quiere el final de la guerra”, luego de una llamada telefónica con Vladimir Putin el jueves. Zelensky, que busca convencer al presidente estadounidense de que entregue misiles Tomahawk de largo alcance a Ucrania, sostiene esta reunión abierta con Trump en su tercer viaje a Washington desde que el republicano volvió a la presidencia en enero.
El presidente ucraniano llegó a la Casa Blanca a la 1:25 pm (hora de Washington) este viernes, y fue recibido por miembros del ejército de Estados Unidos que sostenían banderas estatales. Este recibimiento protocolario marcó el inicio del cuarto encuentro directo entre Zelensky y Trump desde que comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania, en el contexto de los esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución negociada al enfrentamiento bélico.
Es la cuarta reunión entre Zelensky y su par estadounidense, Donald Trump, en su intento por resolver la guerra de Rusia en Ucrania. Trump habló por teléfono por separado el jueves con el líder ruso Vladimir Putin y planea reunirse con él en aproximadamente dos semanas en Budapest, Hungría. Esta agenda diplomática simultánea con ambas partes en conflicto refleja la estrategia de mediación que ha adoptado la administración Trump en los últimos meses.

Al comienzo de sus conversaciones, Zelensky felicitó al magnate republicano por alcanzar el acuerdo de alto el fuego y toma de rehenes de la semana pasada en Gaza y aseguró que el presidente Trump ahora tiene “impulso” para detener el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este reconocimiento al éxito diplomático en Medio Oriente busca enmarcar la conversación sobre Ucrania dentro de un contexto más amplio de capacidades negociadoras de la administración estadounidense.
La discrepancia fundamental entre ambos mandatarios se centró en la evaluación de las intenciones del presidente ruso Vladimir Putin respecto al conflicto. Mientras Zelensky expresó escepticismo sobre la disposición real del Kremlin para llegar a un acuerdo de paz sustancial, Trump mostró una visión más optimista basada en su conversación telefónica reciente con el líder ruso y en los preparativos para su próxima reunión bilateral en Budapest.
La solicitud de misiles Tomahawk por parte de Ucrania representa uno de los puntos más sensibles de la agenda de seguridad discutida durante el encuentro. Estos misiles de crucero de largo alcance permitirían a las fuerzas ucranianas alcanzar objetivos a distancias significativamente mayores que con su arsenal actual, aunque su transferencia podría ser interpretada por Rusia como una escalada en el apoyo militar occidental.

El contexto de la reunión incluye la preparación de una cumbre entre Trump y Putin programada para dentro de aproximadamente dos semanas en Budapest, capital de Hungría. Esta ubicación geográfica representa un punto neutral para ambos líderes y refleja el papel que algunos países de Europa Central han intentado desempeñar como facilitadores en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La secuencia de contactos diplomáticos -llamada Trump-Putin el jueves, reunión Trump-Zelensky el viernes, y cumbre Trump-Putin programada para dentro de dos semanas- sugiere un esfuerzo coordinado para avanzar hacia algún tipo de acuerdo negociado que podría incluir elementos de cese al fuego o medidas de confianza entre las partes en conflicto. Sin embargo, las posiciones públicamente expresadas por Ucrania y Rusia mantienen diferencias sustanciales en aspectos clave como el estatus de los territorios ocupados.
El viaje de Zelensky a Washington representa su tercera visita a la capital estadounidense desde que Trump asumió su actual periodo presidencial en enero, lo que refleja la frecuencia e intensidad del diálogo bilateral en medio del conflicto con Rusia. Cada una de estas visitas ha coincidido con momentos críticos en la evolución del enfrentamiento militar o en los procesos diplomáticos paralelos.





