Es jueves y es de noche. Hay algo en el aire que grita “Italia”; tal vez sea el viento cálido de abril o quizás sea el letrero brillante y rojo que resplandece sobre la Av. Álvaro Obregón. “Marcello” dice.
Entras y el lugar está prácticamente lleno. Hay algo en sus paredes a lo “La Dolce Vita” que te hace sentir en otro tiempo, en otro lado.
Marcello está ubicado en la colonia Roma, en la Avenida Álvaro Obregón, el lugar ideal para un restaurante moderno y atractivo con sus toques retros. Aunque esta ocasión vimos Marcello de noche, en otros momentos del día promete el mismo glamour y sabor de Italia.
Italia servido en un plato
La propuesta gastronómica de Marcello podría parecer que no dista mucho de lo que imaginas en un restaurante inspirado en la cocina italiana: pasta, vino, pizza. Sin embargo, lo que hace, lo hace bien.
Probamos, después de la cortesía de ricotta y pan, una entrada desconocida: burrata de temporada. Los tomates y la albahaca además de acompañar a la burrata, hicieron match con la sandía. Así es, sandía. El sabor dulce, jugoso y fresco de la sandía se mezcló con lo salado de los otros ingredientes, incluyendo el queso burrata
Por supuesto que como es de temporada, los ingredientes cambian, pero es una apuesta fantástica.
También probamos un suave y jugoso filete de res al grill (que viene acompañado de papas), así como de beber un citrus vivace: jugo de toronja, limón, naranja y agua mineral.
Foto: Ana Sierra
La pizza es excelente. La pizza Diavolo es para aquellos que no disfrutan una pizza con mucha masa, sino que son más fanáticos del equilibrio entre la masa fresca y esponjosa, y los demás ingredientes. Destacamos el queso que estira y el suave picor del platillo que conquista el sentido del gusto. Nos quedamos con ganas de probar otra; la que más nos hizo ojitos fue la Mortadella.
Los postres son cosa seria
Parte de la reputación de Marcello se vierte sobre el helado.
Aunque es imposible no pensar en gelato cuando se piensa en Italia o viceversa, Marcello lo lleva a otro nivel: el Gelato al momento es una basqueta de 800 gramos de helado para compartir, que además está hecho al momento. Una verdadera delicia si vas con varias personas y una aventura de sabor si no vas con acompañantes.
Nosotros probamos la versión individual de pistache; un delicioso cierre, cuyo tamaño no le hace justicia a su sabor.
Ambiente para todo
A la derecha y a la izquierda hay dos parejas que comparten el ambiente romántico de Marcello. Luces bajas, bebidas deliciosas y el jazz que encaja debajo de las conversaciones. Sin embargo, a pesar de que Marcello podría ser el génesis de una historia de amor que tiene su primera cita degustando una de sus pizzas, al fondo del restaurante hay una mesa larga en la que un grupo de amigos festeja un cumpleaños.
Los amigos, que celebran un cumpleaños, interactúan con la cantante de jazz y vuelven a Marcello no solo el escenario propicio para el amor, sino una experiencia divertida entre amistades que termina convertida en una entonación colectiva de Sabor a mí. ¿Quién no se sabe esa canción?
Minutos antes, algunas voces vociferaban Quizás, quizás, quizás… como si fuera natural que en Marcello las bocas hicieran dos de las cosas más bellas que deja al cuerpo humano hacer: cantar y comer.
Anota que los jueves hay noche de jazz. Es el complemento ideal para la noche; no querrás volver a comer una pasta sin escuchar un contrabajo.
Foto: Ana Sierra
Marcello se encuentra en Av. Álvaro Obregón 110, col. Roma, Cuauhtémoc, 06700, Ciudad de México por si gustas tener una comida muy italiana (con su respectivo postre: un helado de pistache de película).
Texto por Ana Sierra
Foto de portada: Ana Sierra
