Un visitante extranjero cometió una infracción al patrimonio cultural al cruzar las cintas de seguridad e intentar escalar la pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo, en la zona arqueológica de Chichén Itzá. El hecho ocurrió durante el horario de visita, cuando el individuo logró subir tres escalones antes de que otros turistas alertaran con gritos sobre la prohibición y el personal de vigilancia lo interceptara para escoltarlo fuera del área y ponerlo a disposición de las autoridades correspondientes.
De acuerdo con imágenes difundidas en redes sociales, el sujeto evadió las restricciones establecidas y comenzó a ascender por la estructura prehispánica, acción que está estrictamente prohibida desde 2008 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La medida de protección se implementó para preservar la integridad del sitio, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y considerado un templo sagrado de la cultura maya. La constante exposición al contacto humano puede deteriorar la piedra caliza de la edificación, por lo que se han reforzado los protocolos de seguridad y vigilancia en el área.
¿Otro extranjero subió a #ChichénItza ?
— Meredith Gay 🛋️✨ (@MerGarza) September 9, 2025
Si. https://t.co/6lKErcS5Bt pic.twitter.com/1xvTcwTOCS
El artículo 55 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece que la multa por subir a estructuras protegidas como la pirámide de Kukulcán puede oscilar entre 5,000 y 50,000 pesos mexicanos, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si se ocasionaron daños a la estructura. En este caso, las autoridades determinarán la sanción correspondiente tras evaluar los detalles del incidente.
Este no es el primer incidente de este tipo en el sitio arqueológico. El caso más reciente ocurrió en marzo de 2025, cuando un turista de nacionalidad alemana escaló la pirámide ante la mirada de decenas de visitantes. Al descender, fue increpado, abucheado y agredido físicamente por una mujer que lo golpeó en la cabeza. Ese mismo día, el personal del INAH lo detuvo y lo puso a disposición de las autoridades locales para aplicar las sanciones pertinentes.
En enero de 2023, otro turista fue grabado subiendo la pirámide en pleno horario de visita. El individuo ignoró las advertencias del personal y logró descender sin enfrentar consecuencias inmediatas, aunque el hecho quedó registrado en video y se difundió ampliamente en plataformas digitales. Posteriormente, en abril del mismo año, un hombre escaló la estructura sin autorización, lo que demostró la recurrencia de estos actos a pesar de las medidas de prevención y concientización implementadas por el INAH.

La zona arqueológica de Chichén Itzá es uno de los sitios turísticos y culturales más importantes de México, con una afluencia anual de millones de visitantes. Las acciones que comprometen su conservación no sólo representan un delito administrativo, sino también un agravio al legado histórico y cultural de la nación. El INAH ha reiterado en múltiples ocasiones la importancia de respetar las señalizaciones y restricciones, con el objetivo de garantizar la protección y permanencia de estos monumentos para las futuras generaciones.
Las autoridades continúan trabajando en estrategias para fortalecer la vigilancia y concientizar a los visitantes sobre las normas de conducta dentro de las zonas de patrimonio cultural. Incidentes como el ocurrido refuerzan la necesidad de mantener campañas informativas y medidas disuasorias que prevengan comportamientos que pongan en riesgo la preservación de sitios arqueológicos invaluable como Chichén Itzá.





