Naciones Unidas denunció este viernes la muerte de al menos 610 palestinos en puntos de distribución de ayuda humanitaria y cerca de convoyes en la Franja de Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, confirmó en Ginebra que la cifra corresponde al 27 de junio, pero advirtió que han ocurrido más incidentes mortales desde entonces, incluyendo uno la noche anterior que aún se investiga.
Shamdasani señaló que la ONU enfrenta “desafíos” para verificar los datos debido a las restricciones israelíes de acceso. “Quizá nunca seamos capaces de cubrir la escala total de lo que está pasando aquí”, afirmó. La portavoz acusó al Ejército israelí de abrir fuego contra palestinos que intentaban acceder a la ayuda y exigió “investigaciones independientes” para determinar responsabilidades.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, elevó el jueves la cifra a más de 650 muertos y 4.500 heridos en estos incidentes durante el mes de operaciones de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Israel y EE.UU. Hamás pidió a la ONU crear una comisión internacional tras revelaciones del diario ‘Haaretz’, que citó órdenes militares israelíes de disparar incluso sin amenaza inminente.
Farhan Haq, viceportavoz de la ONU, calificó de “inaceptable” los disparos contra civiles que buscan comida y reiteró la necesidad de “rendición de cuentas”. Las declaraciones ocurren mientras continúa la ofensiva israelí en Gaza, iniciada tras los ataques de Hamás que dejaron 1.200 muertos en Israel el 7 de octubre.
