Por: PE
En un movimiento que golpea directo en la nostalgia de los fanáticos, Nike ha lanzado las ediciones Cryoshot, reediciones de dos de sus siluetas más legendarias: los Mercurial y los Tiempo Legend. No son solo zapatos; son pedazos de historia que marcaron una era dorada del balompié.
Los Nike Mercurial originales vieron la luz en 1998, diseñados especialmente para Ronaldo Nazario, quien los estrenó en el Mundial de Francia. Aquellos botines plateados con detalles azules no solo rompieron con todos los esquemas visuales del calzado deportivo de la época, también acompañaron al “Fenómeno” en el punto más alto de su carrera. Rápido, letal y diferente: los Mercurial eran Ronaldo en forma de bota.

Por su parte, los Tiempo Legend se lanzaron en 2005, y uno de sus principales embajadores fue Ronaldinho Gaucho. El brasileño usó esta silueta mientras hechizaba al mundo con su sonrisa, sus amagues imposibles y ese fútbol que parecía nacido en la calle pero ejecutado en las catedrales del deporte. El comercial “Joga Bonito” de Nike, donde Ronaldinho golpea el travesaño repetidas veces sin que el balón toque el piso, lo catapultó como ícono global con esos Tiempo dorados puestos.

Hoy, casi dos décadas después, Nike vuelve a abrir el baúl de los recuerdos para traer de regreso esas siluetas bajo el nombre Cryoshot. Pero no lo hace para que domines la cancha… al menos no la de pasto natural. Estas versiones están diseñadas para el uso casual, con una suela especialmente pensada para el streetwear, lo que las convierte en una declaración de estilo para quienes crecieron viendo a sus ídolos hacer magia.
El lanzamiento encaja perfectamente en la tendencia “Boots Only Summer”, que ha tomado fuerza en redes y en las calles: usar botines de fútbol como sneakers, combinándolos con jeans, shorts o lo que dicte la moda urbana. Porque si algo nos enseñaron Ronaldo y Ronaldinho, es que el estilo y la clase no conocen de contextos: se llevan puestos, donde sea.

Nike no solo está vendiendo zapatos. Está devolviendo un pedazo de infancia, de tardes frente al televisor, de goles gritados hasta quedarnos sin voz. Y esta vez, puedes llevar ese recuerdo en tus pies.