El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ordenó al Ejército israelí actuar “con fuerza” en la Franja de Gaza, luego de acusar a las milicias del grupo islamista Hamás de haber violado el alto al fuego vigente tras un ataque ocurrido este domingo contra una unidad militar en la ciudad de Rafah, al sur del enclave palestino.
Según el comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro en su cuenta oficial de X, la decisión fue tomada después de una reunión de emergencia con el ministro de Defensa, Israel Katz, y los principales jefes del aparato de seguridad. “Tras la violación del alto al fuego por parte de Hamás, el primer ministro Netanyahu mantuvo consultas con el Ministerio de Defensa y las fuerzas de seguridad, a quienes dio instrucciones para que actúen con fuerza contra los objetivos terroristas en la Franja de Gaza”, señaló el mensaje.
El incidente en Rafah y la respuesta militar

De acuerdo con información del Ejército israelí, el ataque fue dirigido contra una unidad de ingenieros y refuerzos de infantería en Rafah. El incidente comenzó con el impacto de un misil antitanque contra una excavadora militar, seguido de disparos contra los soldados que acudieron en apoyo. Hasta el momento no se han reportado víctimas entre las fuerzas israelíes.
Por su parte, Hamás aseguró que el ataque iba dirigido contra una milicia local financiada por Israel, y no contra el Ejército israelí. Sin embargo, la versión oficial del Estado hebreo sostiene que se trató de una agresión directa contra sus tropas, lo que motivó la orden de respuesta militar.
Poco después del anuncio, la agencia palestina Wafa informó que al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas durante un ataque aéreo israelí contra una cafetería en la ciudad de Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza.
Recrudecimiento del conflicto tras el alto al fuego
El incidente en Rafah se produce apenas una semana después de la entrada en vigor del alto al fuego el pasado 10 de octubre, tras meses de intensos combates entre Israel y Hamás. Desde entonces, las autoridades de la Franja de Gaza, bajo control del grupo islamista, han reportado 35 personas muertas y 146 heridas por ataques israelíes, pese a la tregua anunciada.
Fuentes palestinas denunciaron además la muerte de dos personas en Yabalia, en el norte de Gaza, en un enfrentamiento con fuerzas israelíes. Según el Ejército, las víctimas eran presuntos milicianos de Hamás que atravesaron la línea amarilla, límite establecido para separar las posiciones israelíes desde el inicio del alto al fuego.
Confusión en las filas de Hamás

El brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, publicó un comunicado en el diario Filastin, cercano al movimiento, en el que aseguró que no cuenta con información precisa sobre lo ocurrido en Rafah. Según el texto, los contactos con las unidades que permanecen en la zona están interrumpidos desde mayo de 2024, cuando el Ejército israelí volvió a ingresar en la ciudad.
El grupo afirmó que mantiene su compromiso con el alto al fuego y que desconoce la autoría del ataque denunciado por Israel. “No tenemos conocimiento de ningún enfrentamiento en la zona de Rafah”, indicó el comunicado. Además, Hamás recordó que el área donde ocurrió el incidente es “una zona roja bajo control de la ocupación”, y que no han podido establecer comunicación con los combatientes desde el reinicio de la guerra en marzo.
Las Brigadas Ezzeldín al Qassam agregaron que no saben si sus integrantes fueron martirizados o permanecen con vida, y enfatizaron que no tienen conexión operativa con los hechos recientes.
Reacciones internacionales y escalada de tensión
La ruptura del alto al fuego genera preocupación en la comunidad internacional, que había celebrado el acuerdo alcanzado la semana pasada como un paso hacia la reducción de la violencia en la región. Hasta el momento, ningún organismo internacional ha emitido una condena formal, aunque varias fuentes diplomáticas consultadas han advertido sobre el riesgo de una nueva escalada bélica en Gaza.
La situación humanitaria en el enclave sigue siendo crítica. Las operaciones militares de los últimos meses han dejado miles de desplazados y una grave escasez de alimentos, agua y suministros médicos. Los servicios de emergencia palestinos informan que los ataques aéreos recientes dificultan las labores de rescate y la atención a los heridos, particularmente en las zonas del centro y sur del territorio.
Por su parte, el gabinete de seguridad israelí se mantiene en sesión permanente desde el ataque en Rafah, mientras las fuerzas armadas intensifican los operativos de vigilancia aérea y terrestre en la frontera con Gaza.
La orden de Netanyahu representa una ruptura formal del alto al fuego y un retorno a la ofensiva militar que podría reactivar el conflicto armado con Hamás, el cual ha dejado miles de víctimas desde su reanudación en marzo de 2024.
Antecedentes del conflicto reciente
El último alto al fuego, impulsado con mediación de Egipto y Catar, fue pactado el 10 de octubre tras semanas de intensas negociaciones. El acuerdo buscaba detener los bombardeos israelíes y los ataques con cohetes desde Gaza, además de permitir la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
Sin embargo, en los últimos días, ambas partes se acusaron mutuamente de violar los términos del acuerdo. Israel denunció ataques con cohetes lanzados desde el norte de Gaza, mientras que Hamás reportó incursiones aéreas y terrestres israelíes en distintas zonas del territorio.
Con la nueva orden de Netanyahu, la tregua queda en entredicho y se abre la posibilidad de una nueva etapa de violencia en la Franja de Gaza, marcada por la desconfianza y la falta de comunicación entre las partes.





