Terry Gene Bollea, conocido mundialmente como Hulk Hogan, falleció este 24 de julio de 2025 a los 71 años en su residencia de Clearwater, Florida, según confirmaron medios especializados. La causa de muerte fue un paro cardíaco, pese a que el exluchador mostraba una aparente recuperación estable tras una reciente cirugía mayor en el cuello. La noticia conmocionó al mundo del entretenimiento y el deporte, donde Hogan era considerado una figura transformadora de la lucha libre profesional.
Con su icónica imagen de musculatura imponente, bandana amarilla y bigote característico, Hulk Hogan se convirtió en el rostro de la World Wrestling Entertainment (WWE) durante las décadas de 1980 y 1990. Su carisma sin igual y frases memorables como “Whatcha gonna do, brother?” lo catapultaron a la fama global, llevando el wrestling de nicho a espectáculo masivo. Momentos históricos como su combate contra André el Gigante en WrestleMania III (1987), ante más de 93,000 espectadores, quedaron grabados en la cultura popular.

Más allá del ring, Hogan trascendió como fenómeno cultural: protagonizó películas, series de televisión y se convirtió en imagen de múltiples campañas publicitarias. Fue pionero en convertir a un luchador en marca global, apareciendo en juguetes, videojuegos y todo tipo de mercancía, sentando las bases del negocio del entretenimiento deportivo actual.
Sin embargo, su trayectoria no estuvo exenta de controversias. En 2015 fue removido temporalmente del Salón de la Fama de la WWE tras filtrarse comentarios racistas, aunque posteriormente fue reintegrado. Su cuerpo también pagó el precio de décadas en el ring: más de 30 cirugías, principalmente en espalda, caderas y rodillas, consecuencia del exigente ritmo de trabajo.
El impacto de Hogan en la industria es incalculable. Según Vince McMahon, presidente de WWE, “Hulk cambió para siempre el juego. Llevó el wrestling a hogares que nunca lo habían considerado”. Actuales estrellas como Dwayne “The Rock” Johnson y John Cena reconocen abiertamente su influencia.
En los últimos años, aunque alejado de la actividad regular, Hogan hacía apariciones esporádicas en eventos especiales de la WWE, siempre recibido con ovaciones por generaciones de fans. Su salud se había vuelto tema de preocupación tras múltiples operaciones, aunque sus representantes insistían en que se recuperaba satisfactoriamente.
El mundo del espectáculo y millones de seguidores lamentan la partida de quien no solo fue un atleta extraordinario, sino el arquitecto de la lucha libre moderna. Su legado perdura en cada luchador que entra al cuadrilátero soñando con emular su grandeza, en cada fan que aún canta su tema de entrada “Real American”, y en la industria que ayudó a construir desde cero.
WWE anunció que rendirá homenaje a Hogan en su próximo evento televisado, mientras familiares piden privacidad durante este difícil momento. El adiós a Hulk Hogan marca el final de una era, pero su impacto en el deporte espectáculo permanecerá por siempre.