La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó que la cifra de fallecidos por la explosión de una pipa de gas LP el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, ascendió a 32 personas, mientras 5 permanecen hospitalizadas y 47 han sido dadas de alta, según el reporte oficial más reciente sobre la tragedia que conmocionó a la capital.
La víctima mortal más reciente es Tiffany Odette Cano González, de 16 años, quien falleció en el Instituto Nacional de Rehabilitación donde recibía atención médica desde hace más de un mes tras el accidente. La joven y su hijo de un año y medio viajaban junto a su padre, Misael Cano Rodríguez, trabajador del área de Imagen Urbana de la alcaldía Iztapalapa, quien pereció el mismo día de la explosión ocurrida el miércoles 10 de septiembre.

La Secretaría de Salud capitalina señaló que las personas que continúan hospitalizadas reciben atención médica en distintos hospitales de la Ciudad de México y del Estado de México, sin precisar el estado de salud de los pacientes que sobrevivieron a la explosión cuya onda expansiva dañó 32 vehículos según los reportes iniciales de las autoridades.
Por otro lado, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México difundió el pasado 10 de octubre las conclusiones de su peritaje, estableciendo que el chofer de la pipa que explotó en Iztapalapa carecía de pericia para conducir y en varias ocasiones rebasó los 100 kilómetros por hora durante su jornada. En una conferencia encabezada por la fiscal Bertha Alcalde se informó que la volcadura que provocó el estallido fue causada específicamente por la falta de pericia del conductor.
El perito en ingeniería mecánica de la Fiscalía, Leonardo Chávez, detalló que el conductor de la pipa no fue sometido a un examen médico cuando salió de Tuxpan, Veracruz, con destino a la Ciudad de México. Además, se estableció que el trabajador de la empresa Tomza condujo 16 horas y 20 minutos, excediendo el tiempo máximo permitido por la norma oficial mexicana que establece un límite de 14 horas de manejo en un periodo de 24 horas.
La Fiscalía también reveló que videos recuperados de la cabina de la pipa muestran alteraciones en la conducta del conductor durante el trayecto previo al accidente, aunque no especificó la naturaleza de dichas alteraciones que forman parte de la investigación que sigue su curso.

En un desarrollo adicional, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que mantendrá bajo reserva la investigación de la explosión de la pipa de gas en el bajo puente de La Concordia hasta 2028. La medida, según explicó la dependencia, busca proteger la integridad de los peritajes, la cadena de custodia de evidencias y los procesos legales vinculados al caso.
La fiscal Bertha Alcalde señaló que los documentos, videos y registros obtenidos en la investigación permanecerán restringidos a personal autorizado. La dependencia detalló que los informes periciales sobre la mecánica del accidente, las condiciones de la carga y las declaraciones de testigos y conductores forman parte del material sujeto a reserva.
El acuerdo de confidencialidad se emitió conforme a los protocolos establecidos en el Código Nacional de Procedimientos Penales, que permite la reserva de información en casos que involucren seguridad pública, investigación de delitos graves o riesgo para los involucrados, garantizando así el correcto desarrollo del proceso judicial que determinará las responsabilidades penales correspondientes por la tragedia que ha marcado uno de los accidentes más graves por explosión de gas en la historia reciente de la ciudad.





