Morena afirma no proteger corruptos ante críticas por caso Adán Augusto

La presidenta nacional de MorenaLuisa María Alcalde, declaró durante la octava sesión del Consejo Nacional que el partido “no protege a persona alguna” involucrada en actos de corrupción, en un mensaje que buscó cerrar filas ante las críticas por el escándalo del senador Adán Augusto López, vinculado indirectamente a su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez, acusado de liderar el grupo criminal “La Barredora”.

En un discurso frente a consejeros, gobernadores y legisladores, Alcalde enfatizó que Morena “no es igual” a los partidos tradicionales y pidió combatir las “falsas narrativas de la derecha”, aunque reconoció que cualquier desviación de los principios del movimiento debe ser investigada por las autoridades correspondientes.

El llamado a la unidad ocurre en medio de tensiones internas por el caso de López Hernández, cuyo exsecretario está prófugo con ficha roja de Interpol. Mientras Alcalde insistió en que Morena “surgió para desterrar la corrupción”, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, defendió al coordinador morenista y denunció una “ofensiva mediática terrible” en su contra, aunque admitió que existe “algo de fuego amigo” en las críticas internas. “Cualquier similitud con el caso García Luna es absurda”, afirmó Noroña, en referencia al exsecretario de Seguridad condenado en EE.UU. por narcotráfico.

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Morena y gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, pidió manejar las diferencias con “madurez y profesionalismo” para evitar costos políticos al gobierno de Claudia Sheinbaum. Durazo advirtió que “voces malintencionadas” buscan fracturar al movimiento aprovechando “cualquier rendija”, en alusión a las divisiones generadas por el escándalo de Tabasco. “El adversario no está entre nosotros”, subrayó, llamando a recordar los principios fundacionales de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

Analistas políticos interpretan estos mensajes como un intento por contener el daño a la imagen anticorrupción de Morena, mientras la oposición intensifica señalamientos sobre presunta impunidad hacia figuras clave del partido. El discurso de Alcalde evitó mencionar directamente a López Hernández, pero enfatizó que “si existieran señalamientos, las autoridades deben resolver con pruebas”, en lo que parece una advertencia velada para que el caso no escale judicialmente.

El Consejo Nacional se realizó en un clima de creciente presión externa e interna, con sectores del partido exigiendo mayor rigor en la depuración de afiliados tras varios escándalos recientes. Durazo reconoció que algunas “tensiones políticas actuales” provienen de “iniciativas y reacciones de nuestros propios cuadros”, en referencia a disputas entre facciones por candidaturas y espacios de poder.

Mientras Morena intenta proyectar unidad, el caso de Adán Augusto López sigue pendiente: aunque no hay denuncia formal en su contra, las investigaciones sobre “La Barredora” podrían revelar nuevos detalles sobre su gestión en Tabasco. La estrategia del partido parece ser aislar políticamente a Bermúdez —ya suspendido— mientras protege a su coordinador en el Senado, una línea difícil de sostener si emergen más pruebas de colusión con el crimen organizado.

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Redacción

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