Ministros de la SCJN reciben bastón de mando; pidieron a Quetzalcóatl que guíe sus pasos

Las nuevas ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), electos en las urnas el pasado 1 de junio de 2025, participaron este lunes en una ceremonia tradicional de purificación y entrega de bastón de mando y servicio en el Zócalo de la Ciudad de México. El acto se llevó a cabo previo a la toma de protesta formal que se realizará en el Senado de la República, como parte de su agenda antes de asumir funciones en el máximo tribunal del país.

Previo a esta actividad en el corazón de la capital, los nueve integrantes electos de la SCJN —cinco ministras y cuatro ministros— acudieron a la zona arqueológica de Cuicuilco, donde participaron en la consagración de los bastones de mando con representantes de pueblos originarios.

Purificación y llamado a los cuatro puntos cardinales

El acto fue encabezado por mujeres representantes de pueblos originarios, quienes iniciaron con la purificación del templete mediante incienso dirigido a los cuatro puntos cardinales. Las ministras y ministros fueron presentados por la maestra de ceremonias y, en distintos momentos, se colocaron mirando hacia cada dirección sagrada.

La ceremonia estuvo dirigida por Teresa de Jesús Ríos, médica tradicional del pueblo mazateco; Ernestina Ortiz Peña, del pueblo otomí; María de Lourdes Jiménez, del pueblo mixteco; Yolanda Bautista, del pueblo zapoteca; Mario de Jesús, caracolero del pueblo mazahua; y Ramón González Carrillo, del pueblo wiraxita.

En su intervención, Teresa de Jesús Ríos pidió a los nuevos ministros mirar al este, casa del padre Sol, y luego al oeste, casa de la luna, para recibir la fuerza de los nahuales y de las mujeres guerreras. Posteriormente, guiados por los representantes de pueblos originarios, se orientaron hacia el norte, de donde proviene el conocimiento, y hacia el sur, casa del colibrí, desde donde llegan los saberes.

Pedidos de guía y perdón a Tonantzin

Durante la ceremonia, las médicas tradicionales solicitaron a Tonantzin que perdone el daño ambiental causado y que guíe a los integrantes de la Suprema Corte en su desempeño. También invocaron a Quetzalcóatl, a quien los ministros y ministras elevaron las manos, pidiendo que oriente su labor en esta nueva etapa del Poder Judicial.

Teresa de Jesús Ríos afirmó que este rito marca un “cambio tan necesario y que hacía falta”, refiriéndose al inicio de funciones de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De rodillas, las ministras y ministros recibieron la purificación y tomaron el bastón de mando, símbolo del compromiso de servir al pueblo bajo el amparo de la tradición y la espiritualidad indígena.

Origen del bastón de mando

Uno de los bastones entregados, recibido por el ministro Hugo Aguilar Ortiz, fue elaborado en el estado de Oaxaca. El proceso incluyó ceremonias desde la elección de la madera hasta la purificación del material y del propio juzgador que lo portará.

El carpintero Enrique Fabián confeccionó el instrumento, descrito como una representación del “quehacer costumbre de pueblo, cómo se hace la política y el soporte espiritual”. Este objeto, cargado de simbolismo, fue concebido como guía para la labor de los nuevos ministros y ministras de la Suprema Corte.

Un hecho inédito previo a la toma de protesta

La ceremonia en el Zócalo de la Ciudad de México constituye un hecho inédito en la historia del Poder Judicial, al incorporar prácticas y saberes de los pueblos originarios como antesala a la asunción formal de funciones en el máximo tribunal.

De esta manera, los nuevos integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyeron los rituales de preparación previos a su toma de protesta en el Senado de la República, donde se oficializará el inicio de su encargo en la vida institucional del país.

Compartir esta noticia
Filiberto Cruz

Filiberto Cruz