El presidente argentino Javier Milei fue evacuado este miércoles durante un acto electoral en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora luego de que manifestantes opositores arrojaran objetos contra la camioneta descubierta en la que viajaba. El mandatario se encontraba acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el candidato oficialista José Luis Espert cuando ocurrieron los incidentes que derivaron en enfrentamientos entre concentrados y efectivos policiales. La custodia presidencial protegió inmediatamente al jefe de Estado con escudos antes de evacuarlo en un vehículo blindado rumbo a la residencia presidencial de Olivos.
Los manifestantes lanzaron piedras, ramas y huevos contra la comitiva presidencial durante el acto de campaña, lo que provocó una confrontación entre simpatizantes de ambos bandos que según la prensa local resultó en al menos tres heridos y dos detenidos. El principal candidato oficialista para los comicios legislativos en la provincia, José Luis Espert, abandonó la escena en una motocicleta tras la evacuación del presidente. Milei publicó posteriormente una fotografía junto a su hermana y Espert en Olivos con un mensaje donde calificó a los manifestantes como “kukas (kirchneristas) que carentes de ideas recurrieron otra vez a la violencia”.

Pese a la caracterización del presidente sobre los manifestantes como kirchneristas, la protesta incluyó a representantes de distintos sectores y organizaciones políticas, así como ciudadanos autoconvocados. En su mensaje desde Olivos, el mandatario aprovechó para pedir el voto en los comicios legislativos del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires y en la elección parlamentaria nacional del 26 de octubre. El partido oficialista La Libertad Avanza describió el acto electoral como “una caravana pacífica” interrumpida por “un grupo de manifestantes y militantes identificados con el kirchnerismo” que intentaron agredir a los simpatizantes del gobierno.

El vocero presidencial Manuel Adorni afirmó en la red social X que el episodio representa “la muestra más fiel del final del kirchnerismo” y se refirió a los manifestantes como “militantes de la vieja política, kirchnerismo en estado puro y un modelo de violencia que solo quieren los cavernícolas del pasado”. Por su parte, la ministra de Seguridad argentina Patricia Bullrich repudió la agresión señalando que “el kirchnerismo organizó un ataque al presidente en Lomas de Zamora, poniendo en riesgo a la gente y a las familias que lo fueron a acompañar”. Los incidentes ocurren en el contexto de la campaña electoral para las próximas elecciones legislativas en Argentina.