México certifica primera aeronave 100% nacional, nace Halcón 2.0

La Secretaría de Economía federal entregó el certificado número 001 de aeronave deportiva ligera al modelo Halcón 2.0 en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), marcando el reinicio de la producción aeronáutica nacional después de 67 años. El secretario Marcelo Ebrard Casaubon calificó el evento como histórico al colocar a México como el duodécimo productor mundial de aeronaves y destacó que el proyecto se desarrolló completamente con recursos privados sin apoyos gubernamentales.

La certificación, otorgada tras 11 años de desarrollo tecnológico, permite a la empresa Horizontec iniciar la producción en serie de la aeronave desde su planta en Celaya, Guanajuato. El Halcón 2.0 es el primer avión completamente diseñado y fabricado en México desde 1957, destinado principalmente para entrenamiento de pilotos, patrullajes aéreos y actividades turísticas. La empresa ya cuenta con compromisos de compra para 12 unidades de escuelas de aviación y espera obtener la certificación final de manufactura tras comercializar las primeras tres aeronaves experimentales.

Miguel Enrique Ballín Osuna, director general de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), destacó que el desarrollo representa “la recuperación del sueño aeronáutico mexicano” después de más de cinco décadas sin producción aeronáutica nacional. Giovanni Angelucci, presidente y CEO de Horizontec, explicó que el proyecto superó numerosos obstáculos desde su inicio en 2014: “En estos años hemos luchado mucho, podríamos decir ríos de sangre, sudor y lágrimas, pero llegamos a un certificado de aprobación que significa que nuestra aeronave cumple con normas internacionales”.

El Halcón 2.0 corresponde a la categoría de Aeronave Deportiva Ligera (LSA por sus siglas en inglés), con peso máximo de despegue de 600 kilogramos, capacidad para dos personas y velocidad máxima de 120 nudos (222 km/h). Una de sus principales ventajas operativas es su costo por hora de vuelo de 1,200 pesos, significativamente inferior a los 4,000 pesos que cuesta operar una aeronave convencional. La aeronave utiliza gasolina premium y su diseño simple reduce los costos de mantenimiento y hangaraje.

La aeronave demostró sus capacidades técnicas durante pruebas realizadas en el aeropuerto de Atizapán, Estado de México, donde superó desafíos de orografía, altas temperaturas y vientos complejos. En abril pasado, el prototipo se convirtió en la primera aeronave de fabricación mexicana en volar en Estados Unidos durante su participación en el Sun & Fun Aerospace Expo, la muestra aeronáutica más grande de ese país.

Horizontec cuenta actualmente con moldes para fabricar un centenar de fuselajes y prepara su planta en Celaya para la producción escalonada. El certificado obtenido incluye la aprobación de tipo y la matrícula definitiva que define la propiedad y origen mexicano de la aeronave. El desarrollo se realizó en el Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas en Querétaro antes de trasladarse a la planta productiva en Guanajuato.

El sector aeroespacial mexicano recibe así un impulso significativo con la certificación de esta aeronave, que cumple con todos los parámetros técnicos y de rendimiento establecidos por las autoridades de aviación civil internacional. La categoría LSA está diseñada específicamente para hacer la aviación más accesible, con procesos de certificación menos estrictos que facilitan la fabricación y reducen la carga regulatoria para los propietarios.

La empresa tiene como objetivo democratizar la aviación en México mediante la producción de aeronaves asequibles para entrenamiento y recreación, aprovechando las ventajas de las aeronaves ligeras en costos operativos y simplicidad de mantenimiento. El éxito del Halcón 2.0 abre la posibilidad de desarrollar nuevos modelos aeronáuticos nacionales y consolidar a México como productor de tecnología aeroespacial.

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Filiberto Cruz

Filiberto Cruz