El secretario de Marina, almirante Raymundo Morales Ángeles, descartó este miércoles la presencia de drones para uso criminal en la frontera con Estados Unidos, contradiciendo las recientes advertencias de funcionarios del gobierno de Donald Trump. Durante una conferencia de prensa, el alto mando naval afirmó que los artefactos detectados son de tipo comercial y recreativo, negando que se haya comprobado su uso para actividades ilícitas transfronterizas.
Las declaraciones del almirante responden directamente a los señalamientos de Steven Willoughby, jefe del programa anti-drones del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, quien ante el Comité Judicial del Senado afirmó que es “cuestión de tiempo” antes de que los cárteles mexicanos ataquen objetivos en territorio estadounidense con estos dispositivos. Morales Ángeles reconoció únicamente “alguna información” sobre avistamientos de drones en el lado mexicano, pero enfatizó que no se ha confirmado su cruce a Estados Unidos ni su uso con fines hostiles.
La postura oficial mexicana fue respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien destacó la colaboración permanente en materia de seguridad fronteriza, incluyendo el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional. “Hay comunicación, no hay nada de qué alertarse en este momento”, afirmó la mandataria, buscando calmar las preocupaciones generadas por las declaraciones de las autoridades estadounidenses.
Este contraste de versiones ocurre en un contexto donde el FBI reporta haber capacitado a fuerzas mexicanas en el combate al uso criminal de drones, como parte de un programa bilateral que según Michael Torphy, responsable del programa anti-drones del Buró Federal, busca preparar a ambas naciones ante esta amenaza emergente. Datos presentados en el Senado estadounidense indican que solo en los últimos seis meses se detectaron más de 27,000 drones volando cerca de la frontera, muchos excediendo los límites de altura permitidos.
