Las constantes lluvias en Hidalgo han provocado hasta el momento 16 decesos en los municipios de Tenango de Doria y Zacualtipán de Ángeles, además de dejar 90 comunidades incomunicadas, 308 escuelas afectadas, aproximadamente mil viviendas dañadas y 17 municipios sin energía eléctrica, según informó el gobierno estatal durante una conferencia de prensa encabezada por el gobernador Julio Menchaca Salazar. Las autoridades estatales y federales anunciaron la destinación de 500 millones de pesos para atender la emergencia generada por las precipitaciones que han afectado severamente a la entidad.
Durante la conferencia de prensa conjunta, el gobernador Menchaca Salazar, acompañado de integrantes de su gabinete estatal y representantes del gobierno federal, presentó los balances actualizados de los daños provocados por las lluvias en el territorio hidalguense. Los municipios más afectados identificados por las autoridades son Huejutla, Tlanchinol, Calnali, Molango, Zacualtipán y Tianguistengo, donde se concentran las mayores afectaciones a la población y la infraestructura básica.

Las autoridades reportaron la ocurrencia de 87 derrumbes, 20 árboles caídos, 38 deslaves de tierra, así como afectaciones significativas en 59 hospitales y clínicas del sistema de salud estatal. La infraestructura vial presenta daños en 71 caminos, de los cuales 32 permanecen completamente cerrados, 32 están parcialmente abiertos con restricciones y solo siete se mantienen en operación normal, complicando el acceso a las comunidades más afectadas y las labores de auxilio.
Para atender la emergencia, el gobierno estatal ha puesto en funcionamiento 480 centros de salud que operan con normalidad, además de haber habilitado 95 albergues temporales distribuidos estratégicamente en las regiones más impactadas para proporcionar refugio, alimentación y atención básica a las familias que han tenido que abandonar sus viviendas debido a los riesgos generados por las lluvias. Estos espacios cuentan con el apoyo de personal médico y de protección civil.
Uno de los puntos críticos identificados es el municipio de Huehuetla, ubicado en la región de la sierra Otomí-Tepehua, donde se registró el desbordamiento de un río cercano a la zona centro del municipio, causando inundaciones significativas en el área urbana y afectando a numerosas viviendas y comercios. Las autoridades locales trabajan en coordinación con Protección Civil estatal para evacuar a la población en situación de riesgo y estabilizar la zona.

En la región de la sierra Gorda del estado, específicamente en la comunidad de Quetzalapa perteneciente al municipio de Jacala de Ledezma, se reportan afectaciones considerables debido al aumento súbito en el caudal de arroyos y del río Amajac, que ha dejado parcialmente sin paso a varias comunidades, complicando el traslado de víveres y ayuda humanitaria. Equipos de rescate trabajan para restablecer las vías de comunicación.
Mientras tanto, en la región de la huasteca hidalguense, autoridades del municipio de Xochiatipan reportaron el desbordamiento del río Garces, lo que ha dejado incomunicado el paso principal a la cabecera municipal y ha aislado a varias comunidades aledañas. Personal de Protección Civil y elementos de la Guardia Nacional realizan labores para establecer rutas alternas y evacuar a personas en situación de vulnerabilidad.
En la sierra alta del estado también se registró el desbordamiento de uno de los ríos que atraviesa el municipio de Zacualtipán, cuyo caudal ingresó directamente a viviendas ubicadas en zonas bajas, provocando daños materiales significativos y obligando a la evacuación preventiva de numerosas familias. Las autoridades municipales coordinan con el gobierno estatal la entrega de ayuda humanitaria y la evaluación técnica de los inmuebles afectados.

En contraste con las graves afectaciones reportadas en otras regiones, en la zona de Tula no se registraron daños significativos por las lluvias asociadas al huracán Priscila, según informaron dependencias de Protección Civil regional. En Tezontepec de Aldama, las autoridades locales anunciaron que no se reportaron afectaciones como consecuencia directa de las precipitaciones, aunque mantienen los monitoreos correspondientes en los cuerpos de agua para emitir alertas oportunas a la población.
El río El Salado, a la altura de La Virgen, reportó hasta el último corte un nivel del 80 por ciento de su capacidad con un aporte de 19.200 metros cúbicos por segundo; el puente La Cruz no ha reportado desbordamiento a pesar de haber incrementado su nivel; el río Tula se registró con un ligero incremento que no representaba riesgo inmediato para los habitantes; y el canal Requena mantuvo un nivel mínimo según los reportes oficiales.
La dependencia estatal de Protección Civil señaló que mantiene la coordinación permanente con autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a fin de realizar las acciones necesarias ante alguna eventualidad mayor que se pueda presentar en las próximas horas. Esta colaboración interinstitucional permite el monitoreo en tiempo real de los niveles de ríos y presas en el territorio hidalguense.
Las autoridades hicieron un llamado enfático a los habitantes para que no se acerquen a ríos o intenten cruzarlos, así como para proteger sus bienes y animales domésticos ante la posibilidad de nuevas precipitaciones. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y atender las indicaciones del personal de Protección Civil.
En Tula de Allende, el departamento local de Protección Civil informó que no se reportaba riesgo inminente en el río Tula tras las lluvias de las últimas horas, pues el afluente registraba niveles de 20-18-00 en el puente Metlac y 20-18-80 en el puente Zaragoza, con un aporte de 149.8 metros cúbicos por segundo. Hasta el último corte oficial, la presa Endhó reporta una capacidad de almacenamiento del 103.72 por ciento, lo que mantiene en alerta a las autoridades para posibles descargas controladas.