La gobernadora de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Lisa Cook, rechazó el martes la orden de destitución emitida por el presidente Donald Trump, alegando que el mandatario no tiene autoridad legal para intervenir contra un miembro del organismo independiente. Cook, la primera mujer afroamericana en servir como gobernadora de la Fed, declaró a través de su abogado Abbe Lowell que “no voy a renunciar” y afirmó que Trump carece de causa legal justificada para su despido, en un comunicado que desafía abiertamente la decisión presidencial anunciada el lunes por la noche.
Trump había publicado una carta en la que afirmaba haber despedido a Cook “con efecto inmediato” citando acusaciones de declaraciones falsas en sus créditos hipotecarios, basándose en una denuncia penal presentada el 15 de agosto por el director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda (FHFA), un aliado del presidente. La denuncia alegaba que Cook había declarado mal dos de sus hipotecas como residencias principales, una en Michigan y otra en Georgia, aunque la gobernadora no ha sido acusada formalmente de ningún delito y las presuntas declaraciones falsas ocurrieron antes de que ocupara su cargo actual.
Lowell, el abogado de Cook, se comprometió a “tomar todas las medidas necesarias para evitar el intento de Trump de actuar ilegalmente”, señalando que en Estados Unidos el presidente está generalmente limitado en sus capacidades para deponer a funcionarios del banco central.

Una orden reciente de la Corte Suprema sugirió que los miembros de la Fed solo pueden ser destituidos por una “causa” justificada, interpretada tradicionalmente como la comisión de una infracción grave. La senadora Elizabeth Warren, máxima representante demócrata en la Comisión Bancaria del Senado, calificó la medida de Trump como “una toma de poder autoritaria que viola flagrantemente la Ley de la Reserva Federal” y afirmó que “debe ser revocada en los tribunales”.
Cook asumió el cargo de gobernadora de la Reserva Federal en mayo de 2022 y fue reelegida para la junta en septiembre de 2023, prestando juramento ese mismo mes para un mandato que finaliza en 2038. Anteriormente, formó parte del Consejo de Asesores Económicos del expresidente Barack Obama.
El conflicto se produce en un contexto de creciente presión de Trump sobre la Fed, a la que ha criticado repetidamente por no bajar las tasas de interés antes, llegando a tildar de “imbécil” a su presidente Jerome Powell. Los responsables de la política monetaria de la Fed han mantenido una postura cautelosa al recortar las tasas mientras monitorean los efectos de los aranceles de Trump sobre los precios y la inflación.