Ser presidente de Estados Unidos es una de las posiciones más poderosas del mundo, pero también implica una larga lista de reglas y restricciones. Más allá de las responsabilidades oficiales y la política, hay muchas cosas que el presidente simplemente no puede hacer, por razones de seguridad, protocolo o incluso tradición.
Recientemente Donald Trump adquirió un Tesla y se expresó emocionado de tenerlo sin embargo está prohibido que lo pueda manejarl en publico.
Aquí te presentamos algunas de las prohibiciones más curiosas y sorprendentes que enfrenta el líder de la nación más poderosa del mundo.
1. No puede abrir las ventanas de la Casa Blanca
Aunque parezca increíble, el presidente no tiene la libertad de abrir una ventana para disfrutar de una brisa fresca. Por razones de seguridad, todas las ventanas de la Casa Blanca y de su limusina deben permanecer cerradas en todo momento. Michelle Obama contó que su hija Malia abrió una ventana por accidente y el Servicio Secreto entró en pánico.

2. No puede manejar un auto en público
Uno pensaría que con todo su poder, el presidente podría darse el lujo de conducir su propio auto, pero no es así. Desde que asume el cargo, tiene prohibido manejar en vías públicas y solo puede hacerlo en propiedades privadas y altamente vigiladas. En su lugar, viaja en La Bestia, una limusina blindada con su propio suministro de oxígeno y hasta bolsas de sangre compatibles con su tipo.

3. No puede usar un teléfono normal
Si creías que el presidente tenía el último iPhone con todas las funciones, piénsalo de nuevo. Por ciberseguridad, su celular está altamente modificado y prácticamente no puede hacer nada más que llamadas y mensajes ultra protegidos. Barack Obama tuvo que luchar para quedarse con su BlackBerry, pero le quitaron la cámara, el micrófono y la opción de instalar aplicaciones.
4. No puede comer comida sin supervisión
Cada bocado que el presidente consume es preparado por chefs de la Casa Blanca o inspeccionado por el Servicio Secreto. Esto es para evitar cualquier riesgo de envenenamiento o contaminación. Incluso si asiste a un restaurante, su comida es revisada antes de que llegue a su mesa.

5. No puede manejar dinero en efectivo
Desde que asume el cargo, el presidente prácticamente deja de tocar billetes o monedas. Todo lo que necesita es cubierto por su equipo, por lo que nunca tiene que pagar en efectivo. George W. Bush contó que, tras dejar la presidencia, tuvo que pedir ayuda para usar un cajero automático porque llevaba años sin hacerlo.
Texto: CI. Fotos: The White House