La Birkin que lo empezó todo: subastada por €8.6 millones

Hay bolsos caros. Y luego está la Birkin. No cualquiera: la primera, la original, la que usó Jane Birkin durante casi una década. Fue subastada en París por 8.6 millones de euros (más de $10 millones de dólares), rompiendo todo. Sí, es el precio más alto jamás pagado por un bolso.

Pero este no es “un bolso bonito”. Es historia pura.

Todo comenzó en un vuelo en 1984. Jane Birkin —la actriz, cantante y eterna musa— viajaba junto a Jean-Louis Dumas, director de Hermès. Jane le contaba lo difícil que era encontrar un bolso funcional y con estilo. Dumas le pidió que dibujara su idea… y lo hizo en una bolsa para mareo del avión. De ese sketch improvisado nació una de las piezas más icónicas de la moda.

La Birkin fue creada como un bolso para la vida real: amplio, elegante, práctico. Y esta primera pieza lo tenía todo. De cuero negro, con las iniciales “JB” marcadas, herrajes de latón, y detalles personales como una lima de uñas en el interior. Jane la usó por años, llevándola desde el súper hasta reuniones con presidentes.

La subasta fue un evento en sí mismo. Comenzó en un millón de euros y en cuestión de minutos ya iba por tres. Cerró en siete millones, y con impuestos llegó a los 8.6M. Fue adquirida por un comprador japonés, anónimo, por teléfono. Un momento histórico.

Esta Birkin ya había sido parte de exposiciones en lugares como el MoMA y el Victoria & Albert Museum. Porque sí, puede ser un accesorio, pero también es una pieza de museo. No solo representa el lujo: representa una época, una manera de vivir, una historia que conecta diseño, música, moda y cultura pop.

Y ahí está el punto. Esta no es solo “la primera Birkin”. Es la Birkin de Jane. La que lo empezó todo. La que llevó la conversación de la moda a otro nivel. La que probó que un bolso puede ser tanto una herramienta como una declaración.

La subasta no vendió un objeto. Vendió una energía, un momento, una historia que —literalmente— cambió la industria del lujo.

Así que sí: 8.6 millones por un bolso. Pero no cualquier bolso. La Birkin que lo cambió todo.

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Fernanda Aguilar Barragán

Fernanda Aguilar Barragán