La Cámara de Diputados confirmó la designación de Kenia López Rabadán, legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), como presidenta de la Mesa Directiva durante el segundo año de la LXVI Legislatura. La elección se concretó luego de que un acuerdo político entre Morena y el blanquiazul resolviera el impasse legislativo que se había iniciado el pasado sábado. La votación, que reflejó un amplio consenso, obtuvo 435 votos a favor y solo cuatro en contra, superando holgadamente el requisito de las dos terceras partes de la cámara.
En entrevista concedida tras su elección, Kenia López Rabadán destacó que el amplio margen de la votación demuestra la capacidad de construcción de acuerdos dentro del poder legislativo. La recién electa presidenta aseguró que ejercerá el cargo con estricta institucionalidad y neutralidad partidista, representando por igual a los 500 diputados que conforman la cámara. “Soy una parlamentaria de carrera y creo en el equilibrio de poderes y en la pluralidad del poder legislativo”, declaró, enfatizando su compromiso con los principios democráticos.

López Rabadán celebró que su elección ocurra en lo que denominó “tiempo de mujeres”, una época que, según afirmó, demostrará la capacidad femenina para hacer política al más alto nivel. Agradeció explícitamente el apoyo recibido de sus compañeros de todos los grupos parlamentarios que acompañaron la propuesta, señalando que “México requiere imágenes positivas, acuerdos, consensos y logros a favor de los mexicanos”. Subrayó que el protagonismo debe estar en los debates y en el trabajo legislativo, no en agendas personales.
En cuanto a su estilo de gestión, la nueva presidenta de la Mesa Directiva garantizó que no silenciará a ningún legislador durante los debates. “No le retiraré el micrófono a ningún legislador; todos tienen derecho a representar a sus estados y distritos, así como yo exigía respeto cuando era debatiente”, afirmó. Además, remarcó su intención de respetar la investidura de todos los actores políticos, incluyendo a la Presidenta de la República y a los ministros de la Corte, esperando reciprocidad en el respeto hacia la Cámara de Diputados.
La diputada panista hizo hincapié en la necesidad de que México fortalezca sus instituciones democráticas. Subrayó que el poder legislativo “es un poder del Estado mexicano y requiere pluralidad”, expresando su esperanza de que siempre existan “instituciones sólidas, donde los mexicanos puedan ejercer su voto y que los medios consignen libremente lo que pasa”. Reconoció que, aunque los discursos y opiniones pueden estar divididos, esta diversidad de ideas es inherente a un sistema democrático funcional.
López Rabadán también se refirió al papel crucial de los medios de comunicación, a los que describió como “el canal para que los legisladores lleguen a la ciudadanía”. Hizo un llamado a mantener y fortalecer las instituciones sólidas como pilar de la democracia mexicana. Finalmente, la legisladora rechazó categóricamente que existieran condiciones por parte de Morena para limitar su participación en actos oficiales a cambio de respaldar su nombramiento. También desmintió haber tenido comunicación directa con la Presidenta de la República sobre el tema, asegurando que nadie se atrevería a poner condiciones para que no participe en actos cívicos y que representará a la Cámara de Diputados de manera estrictamente institucional.