Una jueza federal prohibió al gobierno del presidente Donald Trump y al estado de Florida llevar nuevos detenidos al centro de detención de inmigrantes ubicado en los Everglades de Florida conocido como “Alcatraz de los Caimanes”, y ordenó desmantelar el lugar en un plazo de 60 días al considerar que incumplía normas medioambientales.
La jueza de distrito estadounidense Kathleen Williams también ordenó el desmantelamiento de algunos aspectos de las instalaciones a medida que los detenidos actuales son trasladados, según un expediente judicial en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
La jueza emitió la orden judicial preliminar después de que grupos ambientalistas y una tribu nativa americana presentaran una demanda federal preocupados por el impacto que la instalación tendría en esta zona y su vida silvestre. La iluminación, el cercado y “todos los generadores, gas, aguas residuales y otros desechos y recipientes de desechos que se instalaron para apoyar este proyecto” añadidos al Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Collier Dade deben ser retirados en un plazo de 60 días a partir de la orden. Las autoridades de Florida, dueñas de las instalaciones, apelaron la decisión judicial poco después de su publicación.

El portavoz del gobernador Ron DeSantis, Alex Lanfranconi, respondió al fallo judicial afirmando: “Las deportaciones continuarán hasta que mejore la moral”. El gobierno estatal de Ron DeSantis había levantado este centro en un aeródromo abandonado en los Everglades en apenas ocho días, con el objetivo de ayudar al presidente Trump en su cruzada contra la inmigración irregular. Desde su apertura el 2 de julio, activistas y opositores habían pedido su cierre al alegar que ponía en riesgo una zona natural protegida y que no respetaba el derecho de los detenidos.
El centro de detención, ubicado en una remota área de los Everglades, había sido criticado por organizaciones de derechos humanos y ambientales desde su inauguración. La rápida construcción del facility en sólo ocho días generó cuestionamientos sobre el cumplimiento de regulaciones ambientales y de construcción en una zona ecológicamente sensible. Los Everglades representan uno de los ecosistemas más importantes y frágiles de Florida, albergando especies en peligro de extinción y siendo reconocido como reserva de la biosfera internacional.

La orden de la jueza Williams representa un revés significativo para las políticas de inmigración del gobierno de Trump y del estado de Florida. El fallo judicial se basa en violaciones a leyes ambientales federales y estatales que protegen los Everglades, más que en consideraciones sobre los derechos de los detenidos. La apelación presentada por el estado de Florida podría prolongar el proceso legal durante varios meses, aunque la orden de no admitir nuevos detenidos permanece en efecto inmediatamente. El caso continúa su curso legal mientras las autoridades estatales y federales deciden sus próximos pasos.