Las fuerzas israelíes bombardearon este lunes los suburbios de la ciudad de Gaza desde aire y tierra, destruyendo viviendas y forzando el desplazamiento de numerosas familias, mientras el gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu se prepara para discutir un plan destinado a la toma de la ciudad. Los ataques, concentrados en barrios como Jeque Radwan, obligaron a residentes a buscar refugio en zonas occidentales del territorio, agravando la crisis humanitaria en el enclave costero.
Testigos reportaron que los bombardeos con tanques y aviones de guerra israelíes afectaron gravemente uno de los barrios más grandes de la gobernación de Gaza. Rezik Salah, residente de Jeque Radwan y padre de dos hijos, declaró que las fuerzas israelíes “se están arrastrando hasta el corazón de la ciudad”, donde se refugian cientos de miles de personas desplazadas de otras áreas, y bombardean estas zonas para forzar su evacuación. Aproximadamente la mitad de los más de 2 millones de habitantes de Gaza se encuentra actualmente en la ciudad, mientras miles han emigrado a las zonas central y sur del territorio.
Las autoridades sanitarias locales informaron que los ataques israelíes causaron al menos 78 muertes en un solo día, incluidas 33 personas que intentaban obtener alimentos cerca de un puesto de ayuda en el centro de la franja de Gaza. El ministerio de Salud de Gaza elevó el balance total de víctimas a 63,459 palestinos fallecidos y 160,256 heridos desde el 7 de octubre de 2023. Entre los incidentes reportados se encuentra la muerte de un niño por disparos israelíes en Al Qarara, norte de Jan Yunis, según el complejo médico Nasser, y un fallecido en un ataque aéreo en el campo de desplazados de Al Bureij, según el hospital de los Mártires de Al Aqsa.

El corredor Netzarim, zona militar israelí que divide Gaza, fue escenario de enfrentamientos cuando tropas israelíes abrieron fuego contra multitudes que buscaban alimentos, aunque la Fundación Humanitaria de Gaza negó incidentes en el área. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que la nueva ofensiva militar bloquea aún más la entrada de asistencia humanitaria, exacerbando la hambruna que afecta al enclave.
En el ámbito político, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó que el portavoz de Hamas, Abu Obeida, fue “eliminado” en Gaza, aunque Hamas no confirmó ni desmintió el reporte. El primer ministro Netanyahu atribuyó el intento de asesinato a la agencia de seguridad Shin Bet y las fuerzas de defensa israelíes, aunque reconoció que se desconoce el “resultado final”. Paralelamente, funcionarios israelíes evalúan la anexión de Cisjordania reocupada como respuesta al reconocimiento de un Estado palestino por Francia y otros países, aunque no se precisaron detalles sobre la implementación de esta medida.

Internacionalmente, circula un plan de posguerra propuesto por la administración del presidente Donald Trump, que contempla la administración estadounidense de Gaza durante al menos una década, la reubicación de la población y la reconstrucción del territorio. El documento, de 38 páginas, prevé el desplazamiento temporal de más de 2 millones de habitantes, ofreciendo 5,000 dólares en efectivo y subsidios de alquiler por cuatro años a cada palestino que acepte reubicarse, así como tokens digitales a cambio de derechos de propiedad.
La situación en Gaza continúa deteriorándose, con combates activos, restricciones severas a la ayuda humanitaria y desplazamientos masivos de población, mientras las propuestas de solución al conflicto generan debates a nivel local e internacional.