Entre ocho y diez integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) fueron asesinados y 11 más resultaron con lesiones tras una presunta emboscada en el municipio de Ayutla de los Libres, en la región de la Costa Chica de Guerrero. Los hechos, ocurridos en una zona de conflicto entre grupos delictivos, fueron reportados por habitantes de la comunidad de El Cortijo, aunque autoridades estatales no han emitido un reporte oficial definitivo que confirme todas las víctimas.
El ataque se habría registrado cuando los policías comunitarios se desplazaban hacia la población de El Rincón. La información comenzó a circular ayer por la mañana, detallando que al menos ocho personas habían perdido la vida y cinco, que presentaban heridas de gravedad, fueron trasladados de urgencia para recibir atención médica en el hospital IMSS-Bienestar de Ayutla. La magnitud de la tragedia se evidenció en la página de Facebook “Ayutla Pueblito Bello”, donde lugareños difundieron una fotografía que mostraba los féretros de ocho de los fallecidos. De acuerdo con la misma fuente, siete de las víctimas eran originarias de El Cortijo, dos procedían de El Rincón y una más de Cuanacuazapa.
En respuesta a los hechos, fuentes del gobierno estatal dieron a conocer que se puso en marcha de inmediato un operativo de seguridad conjunto. En dicho operativo habrían participado fuerzas federales que se trasladaron con celeridad a la zona del conflicto. Durante el despliegue, los elementos lograron localizar una camioneta que presentaba impactos de bala; sin embargo, en un primer momento no se reportó el hallazgo de personas fallecidas en el sitio. Como parte de las acciones para restablecer el orden y facilitar las investigaciones, se instaló una Base de Operaciones Mixta en la región.
La tarde del mismo día, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal hicieron mención del incidente, reconociendo así su ocurrencia. No obstante, de manera oficial, no existe aún un comunicado o reporte formal que detalle el número exacto de fallecidos o las circunstancias completas del ataque. Esta falta de un informe oficial contrasta con la información proporcionada directamente por las comunidades afectadas, que ya están realizando los preparativos funerarios.

El contexto de violencia en la región de la Costa Chica es complejo y de larga data. Debido a la alta incidencia de delitos como asaltos y violaciones, en el año 2014 se instaló la Casa de Justicia de El Paraíso en Ayutla de los Libres, bajo el amparo de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC). Esta iniciativa de autodefensa comunitaria, sin embargo, enfrentó serios reveses cuando varios de sus principales dirigentes fueron encarcelados, la mayoría de ellos recluidos en el Centro de Readaptación Social de Acapulco.
Además, desde hace algunos años, la zona se ha convertido en un campo de batalla para grupos criminales que disputan el control territorial para el trasiego de drogas. Entre estos grupos se encuentran facciones conocidas como “Los Ardillos” y “Los Rusos”, cuyos frecuentes enfrentamientos han sumido a la población en un estado de constante zozobra e inseguridad. La violencia entre estos colectivos delictivos ha creado un ambiente donde hechos como la emboscada a los miembros de la UPOEG se vuelven recurrentes.
Las localidades directamente afectadas por este último evento, El Cortijo y El Rincón, se ubican en la parte media de la cabecera municipal de Ayutla de los Libres. Este municipio se rige por el sistema de usos y costumbres y se encuentra a una distancia aproximada de 139 kilómetros de la ciudad de Acapulco. La lejanía de los grandes centros urbanos y la naturaleza del territorio han complicado históricamente la labor de las instituciones de seguridad estatales y federales.
La UPOEG, cuyo dirigente Bruno Plácido Valerio fue asesinado en octubre de 2023 en Chilpancingo, mantuvo durante muchos años una relación de respeto y, en ocasiones, de coordinación con la CRAC-PC. No obstante, se reporta que esta relación se deterioró significativamente en tiempos recientes, un proceso atribuido en gran medida a la infiltración y la presión ejercida por los grupos delictivos activos en la región. La disputa por el control del territorio y las rutas de narcotráfico ha fragmentado el tejido social y las propias organizaciones de autodefensa.
De manera paralela a la investigación del ataque a los policías comunitarios, se recibió información extraoficial sobre la ejecución de un individuo conocido por el alias de “El Nejo”, quien se desempeñaba como mecánico en la localidad de Tlalapa, también dentro de la cabecera municipal de Ayutla de los Libres. Este hecho, que no ha sido confirmado por las autoridades correspondientes, apuntalaría la ola de violencia que vive la zona.